MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
¿Y si la clave para disfrutar más la paternidad no estuviera en hacer menos, sino en sentir más? Un nuevo estudio de la Universidad de Rochester lanza una revelación conmovedora: emociones como el orgullo y, sobre todo, el asombro que sentimos por nuestros hijos pueden transformar profundamente nuestra salud.
EL ASOMBRO: UNA EMOCIÓN PODEROSA Y TRANSFORMADORA EN LA PATERNIDAD
Una nueva investigación de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) sugiere que sentir orgullo y admiración por los hijos puede mejorar significativamente el bienestar parental.
El estudio, que se publica en la revista 'Social Psychological and Personality Science', revela que estas emociones positivas contribuyen a una mayor satisfacción vital y a fortalecer los vínculos entre padres e hijos.
El equipo de investigación, dirigido por Princeton Chee, realizó una serie de estudios en los que participaron casi 900 padres para examinar cómo el orgullo y el asombro parentales afectan diversos aspectos del bienestar.
"El orgullo y la admiración parentales son sentimientos comunes y beneficiosos que los padres pueden tener con sus hijos. Los padres pueden sentirse orgullosos cuando su hijo logra algo por lo que se esforzaron tanto", explica Chee.
Si bien ambas emociones resultaron beneficiosas, la investigación demostró que el asombro tuvo efectos más profundos en el bienestar general. "Hemos descubierto que el asombro puede fortalecer el bienestar parental de forma más amplia y holística que el orgullo, haciendo que la vida de los padres sea más feliz, significativa y rica en experiencias", señala Chee.
El estudio reveló que el asombro conecta a los padres con algo más grande que ellos mismos, como la relación padre-hijo o el concepto mismo de la paternidad, mientras que el orgullo tiende a centrarse más en el ego y los logros personales. Esta distinción ayuda a explicar por qué el asombro mostró una mayor asociación con el propósito, el significado y la riqueza psicológica en la vida de los padres.
CÓMO EL ASOMBRO REDEFINE EL TIEMPO Y EL SENTIDO DE SER PADRE
Particularmente destacable fue el descubrimiento de que el asombro puede alterar la percepción del tiempo de los padres. "El asombro, en particular, puede ayudar a los padres a sumergirse plenamente en la experiencia, haciendo que el tiempo parezca más lento durante los momentos extraordinarios", enuncia Chee.
La investigación resulta especialmente relevante en medio de la creciente preocupación por la salud mental de los padres. "Los padres de todo el mundo tienen dificultades con su salud mental y bienestar, e incluso el director general de servicios de salud de EEUU ha instado a la necesidad urgente de un mejor apoyo a los padres", señala Chee.
"Nuestra investigación concluye que una forma en que la paternidad puede ser gratificante, en lugar de perjudicial, es a través del orgullo y, sobre todo, del asombro por el hijo", añade.
Contrariamente a la creencia popular, experimentar el asombro parental no requiere circunstancias raras ni excepcionales. "El asombro puede ser más fácil de encontrar y cultivar de lo que se piensa", explica Chee. "No tienen por qué ser experiencias extraordinarias y únicas en la vida en las que los padres sientan asombro. Sin duda, estos son momentos gratificantes que provocan asombro, pero el asombro, junto con sus muchas recompensas, también puede cultivarse con cosas tan sencillas como salidas de fin de semana y tiempo de calidad con el hijo".
NO SE TRATA DE HACER MÁS, SINO DE SENTIR MEJOR
Los investigadores enfatizan que reconocer estas experiencias emocionales positivas no disminuye los desafíos de la paternidad. Más bien, los hallazgos sugieren que cultivar y disfrutar momentos de orgullo y admiración puede ayudar a los padres a encontrar mayor alegría, significado y riqueza en la experiencia de la crianza.
