MADRID, 17 Ago. (EDIZIONES) -
A estas alturas de la pandemia casi todos los niños españoles han superado la infección de SARS-CoV-2, y en muchos casos sin apenas consecuencias, y de forma muy leve. Es por ello que persiste entre los padres la duda de si vacunarles o no a los menores. La recomendación actual de las autoridades sanitarias sigue siendo la de vacunar a los menores frente a la COVID-19, y esperar, al menos, 8 semanas, para comenzar la vacunación, tras haberse infectado.
Entrevistamos en Infosalus al doctor Ángel Hernández Merino, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), y pediatra, quien destaca en este sentido que las tasas de vacunación en los adolescentes españoles son "excelentes", y de promedio, más del 90% tienen la pauta completa (92,4% en promedio, 85,2% en el caso de Baleares, la comunidad con menor vacunación).
Sin embargo, en lo que se refiere a los niños de 5-11 años, este doctor lamenta que las tasas alcanzadas (45,2% para dos dosis; 55,3% una dosis) son muy bajas; siendo ello una "mala noticia". A su juicio, esto significa que las autoridades sanitarias y los profesionales no han sido capaces de transmitir su importancia.
RAZONES PARA VACUNAR A UN MENOR
"Afortunadamente, la incidencia de formas graves y complicaciones de la COVID-19 en niños es extraordinariamente baja, pero hay algunos resultados negativos en forma de ingresos hospitalarios, manifestaciones persistentes, y otros cuya importancia no debe infravalorarse", advierte el miembro de la CAV-AEP.
Así, otro argumento que esgrime sobre qué sí se debe vacunar a los niños que han pasado la COVID-19 sin problemas, y más de una vez en esta pandemia, es que: "La vacunación completa de forma eficaz la protección natural ofrecida por las infecciones que han tenido. Además, el número de niños que han tenido repetidas infecciones es en realidad pequeño. Son muchos los que la han tenido una vez, pero las que lo han tenido más de dos veces es pequeño".
Es más, este pediatra sostiene que "sigue siendo favorable" el balance riesgo-beneficio de la vacunación en niños y adolescentes de 5 o más años de edad, a pesar de los cambios epidemiológicos de los últimos meses, de los que se podrían destacar:
- El elevado número de infecciones y un número importante de reinfecciones
- Las características clínicas de las nuevas infecciones, con menor gravedad clínica que variantes virales anteriores
"Si bien la vacunación, con dos dosis en niños y adolescentes, no parece proteger de la infección, sí mantiene la capacidad de protección frente a las formas graves y complicaciones de la COVID-19. Este beneficio, frente a los mínimos riesgos en adolescentes y sobre todo en niños, es suficiente para recomendar la vacunación de los no vacunados", remarca el doctor Hernández.
¿LA VACUNACIÓN PODRÍA EVITAR COVID PERSISTENTE EN NIÑOS?
Este pediatra reconoce que hoy en día permanecen muchas dudas sobre la Covid persistente no solo en los adultos, sino también en el caso de los niños, en quienes este síndrome post infección dice que está "mucho menos aclarado todavía".
Cree que, en general, en los menores, la verdadera incidencia de síntomas persistentes más allá de 6-8 semanas es "baja o muy baja", y en muchos de los casos con los síntomas que se ven en algunos estudios siempre queda la duda de si son atribuibles a la infección, o a otros factores, como la propia pandemia y sus condiciones epidemiológicas.
En último lugar, resalta que hay datos indirectos que sí afirman que las vacunas sí que podrían proteger frente a la Covid persistente. "Si las vacunas sabemos que reducen la probabilidad de sufrir formas graves de la infección, mediante este mecanismo podrían reducir el tener síntomas persistentes. De forma que, probablemente sí influyan las vacunas en el posible desarrollo de una Covid persistente; aunque de momento no hay pruebas definitivas sobre ello", remarca el doctor Ángel Hernández Merino, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.