MADRID, 16 Mar. (EDIZIONES) -
El sistema inmune en el ser humano, entre otras funciones, combate las infecciones y controla a la gran mayoría de los microorganismos infecciosos que atacan al hombre. Cuando el sistema inmune no hace sus funciones es cuando se dice que la persona está inmunodeprimida, inmunosuprimida, o inmunocomprometida.
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus el doctor José Manuel Ramos Rincón, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), quien detalla que las personas inmunodeprimidas no tienen síntomas especiales, salvo que tengan infecciones u tras enfermedades asociadas a la inmunodepresión.
El también profesor titular de Universidad del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante) diferencia también la inmunodepresión congénita o primaria, aquella con la que el paciente nace, poco frecuente, y que se suele diagnosticar en la infancia por la adquisición de múltiples infecciones bacterianas.
A su ve, afirma que también se encontraría la inmunosupresión adquirida, que es la más frecuente, y es debida a diferentes causas, entre las que destacan: El tratamiento de las neoplasias onco-hematológicas; el tratamiento con inmunosupresores de los pacientes trasplantados; los tratamientos biológicos; el uso de esteroides; padecer enfermedades que alteran la función inmune como las enfermedades reumatológicas; presentar una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana en situación avanzada con un recuento de linfocitos CD4 inferior a 200; o la malnutrición grave.
El que una persona esté inmunodeprimida puede conllevar, según asegura el experto de la SEMI el que adquiera varias infecciones. "Esta adquisición depende del grado de inmunosupresión y del tipo de inmunodepresión. La inmunosupresión puede afectar al sistema inmune innato o al sistema inmune adquirido (humoral o celular) o a ambos. En algunos casos tiene predisposición a adquirir ciertas bacterias, en otros casos ciertos virus, hongos o parásitos", remarca.
Otro de los riesgos de la inmunosupresión es el desarrollo de tumores o de enfermedades del sistema inmune, según asegura el también especialista en Medicina Interna del Hospital General Universitario de Alicante.
Así, asegura que se puede prevenir la adquisición de infecciones con la vacunación, o mediante medidas de higiene general, entre otras. Además, sostiene que estos pacientes deben seguir algunas indicaciones específicas en cuanto a alimentación a nivel general, aunque todo depende del tipo de inmunodepresión del paciente.
"Se recomienda no tomar alimentos crudos, alimentos poco cocinados, leche no pasteurizada entre otros, por el riesgo de adquirir bacterias. Además, se debe asegurar que la dieta tenga un correcto aporte calórico y proteico para poder cubrir las necesidades nutricionales", indica el experto de la Sociedad Española de Medicina Interna.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos añade en este sentido que algunos trastornos por inmunodeficiencia son leves y causan enfermedad de vez en cuando, mientras que otros son graves y pueden ser mortales. "La inmunodepresión producida por medicamentos con frecuencia desaparece una vez que se suspende el medicamento", asegura.