MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de la población española registra niveles de colesterol elevado --en concentraciones superiores a 200 miligramos por decilitro de sangre-- pero sólo el 55,7 por ciento de los que utilizan fármacos para controlarlo lo consiguen, según datos de la Sociedad Española de la Arteriosclerosis (SEA).
Esta entidad recuerda que el colesterol elevado duplica el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, la principal causa de muerte prematura en el mundo. Sin embargo, dado que el control es escaso, se necesitan "nuevas herramientas para mantenerlo a raya".
Para ello, un grupo de expertos de la SEA ha elaborado una guía que recomienda el uso de esteroles y estanoles vegetales en el ámbito clínico para el tratamiento del colesterol alto. Para ello, los expertos se han basado en los numerosos estudios existentes sobre la materia, fruto de años de investigación, que confirman la eficacia de estas sustancias en la reducción de las cifras de colesterol.
En concreto, se ha demostrado que el consumo de entre 1,5 y 2,4 gramos al día de esteroles vegetales mediante la alimentación, ofrece una reducción adicional del colesterol LDL de hasta un 10 por ciento. "Pueden ser recomendados como parte integral de cualquier dieta orientada a reducir el riesgo cardiovascular", ha reconocido Lluis Masana, presidente del Comité Científico de la SEA.
El consumo habitual de alimentos con esteroles y estanoles vegetales se revela como una herramienta útil para distintos perfiles de pacientes, tanto para personas a las que se acaba de diagnosticar colesterol alto como para aquellas que ya se encuentran bajo tratamiento farmacológico.
Ambos grupos de pacientes se pueden beneficiar de la reducción adicional del 10 por ciento ya que, en el caso de personas con colesterol alto en tratamiento para reducirlo, los esteroles vegetales complementan el efecto de los fármacos destinados a reducir los niveles de colesterol malo, disminuyendo así el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular global.
Los esteroles y estanoles vegetales, también conocidos como fitostenoles y fitoesteroles, son sustancias que se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos vegetales. Presentan una estructura similar a la del colesterol humano e intervienen parcialmente en la absorción del mismo en el intestino.
La seguridad de estas sustancias como herramienta de control del colesterol alto está plenamente respaldada por organismos como la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA, en sus siglas en inglés) y diversas sociedades científicas, como las Sociedades Europeas de Arterioesclerosis y Cardiología, entre otras instancias científicas, que avalan la seguridad de dicho consumo como una oportunidad clínica para atenuar la absorción intestinal del colesterol.