MADRID, 13 Dic. (EDIZIONES) -
Las úlceras en el pie diabético son frecuentes porque un porcentaje elevado de diabéticos sufrirán perdida de sensibilidad o bien una disminución de la secularización en las piernas y en los pies. Entonces, no se dan cuenta de que tienen una herida, por ejemplo, y con el paso del tiempo esta puede complicarse.
"Cuando en un paciente diabético aparecen lesiones en el pie, provocadas por la perdida de sensibilidad o la mala circulación, lo denominamos 'pie diabético'", afirma en una entrevista con Infosalus el doctor Pablo Benito Duque, jefe de Servicio de Cirugía Plástica y miembro de la Unidad de Pie diabético del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
Así, este especialista explica que la afectación nerviosa producida por la diabetes puede provocar una disminución de la sensibilidad, pero también dice que puede observarse una reducción de la función de los grupos musculares de la pierna y del pie, lo que lleva a un mal apoyo durante la deambulación. "Todo ello facilita la aparición de zonas hiperqueratosicas (callos) y de ulceras", remarca el experto.
Por otra parte, el doctor Pablo Benito Duque subraya que la falta de sensibilidad impide que el paciente perciba molestias con el calzado, de forma que pueden fácilmente desarrollarse heridas. "El otro problema asociado con relativa frecuencia al pie diabético es la vascularización deficiente. Por sí misma puede conllevar la aparición de ulceras y de necrosis, y en aquellos casos en los que se combina con la alteración nerviosa, aumenta el riesgo de aparición de ulceras e infecciones", matiza.
ESTOS SON LOS SÍNTOMAS
El actual jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid sostiene que habitualmente los síntomas iniciales del pie diabético suelen pasar desapercibidos para el paciente: "El comienzo de la neuropatía se caracteriza por una perdida progresiva de la sensibilidad, que principalmente afecta a la planta del pie y a los dedos, pero puede progresar hacia el tobillo. En otros pacientes, lo que se percibe es una sensación de ardor o de dolor en la planta del pie".
Entonces, remarca que cuando el problema principal es la falta de vascularización, el paciente siente los pies fríos, y si es severa, puede presentar dolor en la pierna o en el pie. "Siempre que un paciente diabético observe en la planta o dedos del pie una fisura, un roce, una ampolla, o un enrojecimiento, por ejemplo, debe evitar que progrese, pues puede acabar desarrollando una úlcera si continúa evolucionando. Por ello, es conveniente la exploración diaria de los pies, prestando especial atención a la presencia de callos, de fisuras, de ampollas, de roces o de enrojecimiento", apostilla.
¿CUÁL ES EL PELIGRO DE LA ÚLCERA DEL PIE DIABÉTICO?
Ahora bien, ¿por qué puede ser tan peligroso el desarrollo de una úlcera en estos pacientes? El miembro de la Unidad de Pie diabético del citado centro hospitalario madrileño subraya que las úlceras son la puerta de entrada de las infecciones.
"Teniendo en cuenta que la disminución de la sensibilidad no permite al paciente alertarse por el dolor que suele acompañar a la infección, estas infecciones tardan en recibir tratamiento. Otro factor que puede agravar la infección es la deficiente vascularización que con frecuencia se asocia. La combinación de ambos problemas puede acabar comprometiendo gravemente el pie", recalca el experto.
Con todo ello, aporta los siguientes consejos a la hora de prevenir el pie diabético:
Todo paciente diabético debe tener una evaluación de los pies al recibir este diagnóstico, y debe ser explorada cada año la sensibilidad y la vascularización por el médico que controle su diabetes.
Si se diagnostica neuropatía periférica y/o alteración vascular, se informará al paciente de la disminución de la sensibilidad, así como de las posibles complicaciones que pueden aparecer y el examen pasaraá a ser trimestral. También deberá ser atendido por Cirugía Vascular para valorar si precisa tratamiento.
En caso de deformidades en el pie puede estar indicado el uso de plantillas.
El podólogo ayudará en el tratamiento de hiperqueratosis, cuidado de las uñas y diseño de las plantillas.
Es fundamental un correcto control de la diabetes, tanto del tratamiento médico como de la pauta de alimentación y de ejercicio físico, para minimizar la evolución de la neuropatía y de la vasculopatía. El paciente debe explorar diariamente los pies.
Asimismo, un punto importante en el pie diabético es el calzado que emplean estos pacientes, y para el también el doctor Pablo Benito Duque apunta los siguientes 'tips':
El calzado no debe apretar para evitar roces, pero se debe adaptar al pie adecuadamente para evitar inestabilidad.
El material debe ser suficientemente flexible y transpirable.
Evitar tacones altos para no sobrecargar el apoyo en la parte anterior del pie.
Al probarse el calzado, si se usan plantillas, se deben poner.
No siempre los pies son idénticos, por lo que se deben probar ambos zapatos.
Recuerda que por la tarde los pies pueden estar más hinchados, por lo que puede ser mejor probarlos en ese momento.
Al estrenar calzado hazlo progresivamente; puedes usarlo en cortos periodos en casa durante varios días, explorando ambos pies, antes de salir a andar con normalidad.
TÉCNICA PIONERA PARA EL PIE DIABÉTICO
Precisamente, el equipo del doctor Pablo Benito Duque del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid fue distinguido en diciembre de 2020 por la prestigiosa revista Forbes como uno de los seis mejores especialistas en Cirugía Plástica y Reparadora de España por desarrollar una nueva técnica que facilita una mejor calidad de vida de los pacientes con pie diabético.
Se trata de la descompresión de la neuropatía diabética, capaz de aliviar el dolor en un 90% de los casos y que les permite recuperar la sensibilidad en un 80% de los casos. "Se ha comprobado que la neuropatía periférica diabética, desencadenante del pie diabético, en algunos pacientes puede verse agravada por la compresión de los nervios del pie en el tobillo, y que puede ser tratada mediante una intervención quirúrgica, relativamente sencilla, que alivia dicha compresión, mejorando la sensibilidad y disminuyendo el dolor en la planta del pie", explica el especialista a Infosalus.
Según destaca, es una técnica que en nuestro país aún no se ha generalizado, pero la experiencia acumulada con ella en el servicio de Cirugía Plástica, integrado en la Unidad de Pie diabético del H.U. Ramón y Cajal, les ha permitido ofrecer una "mejoría en la calidad de vida a estos pacientes".
