MADRID, 25 Oct. (EDIZIONES) -
Son excepcionales los casos de personas a los que nunca les ha dolido la cabeza. Pero hay que tener claro que la migraña no es un simple dolor de cabeza. Impide en muchas ocasiones a un paciente llevar su vida normal.
"Es un dolor incapacitante, no es un dolor de cabeza de cuadro catarral o de cansancio, sino que puede doler varios días, e incluso solo la mitad de la cabeza, por ejemplo", subraya en una entrevista con Infosalus el neurólogo y coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el doctor Pablo Irimia.
Es más, la migraña detalla que es un dolor que se acompaña a veces de náuseas y de vómitos, y en general son pacientes que presentan sensibilidad aumentada a la luz y al ruido, lo que en muchos casos hace que se tengan que aislar; aparte de que es un dolor que empeora con la actividad física de rutina, según lamenta.
Para estas personas, en algunas ocasiones, el especialista en Neurología de la Clínica de la Universidad de Navarra en Pamplona dice que el simple hecho de caminar, de agacharse, o de subir escaleras, por ejemplo, puede suponer un empeoramiento del dolor, y que a muchos, además, les obliga a permanecer acostados.
"A veces una crisis de migraña puede ser tan fuerte que la persona no puede hacer ningún tipo de actividad, ni laboral, ni familiar, ni social. Es un tipo de enfermedad muy incapacitante; concretamente, la primera cusa de discapacidad entre los 16 y los 49 años porque no deja funcionar a la persona correctamente", agrega el experto.
Aquí llama la atención que muchas personas con migraña sufren también mareo, sensación de vértigo, o de inestabilidad. "Hay personas que acuden al otorrino porque se sienten mareados, pero este no les encuentra nada. En la migraña un síntoma habitual puede ser el mareo, la sensación de vértigo, la inestabilidad. Es lo que se conoce como 'migraña vestibular'", subraya.
UNA ENFERMEDAD DEL CEREBRO
Con todo, el experto de la SEN detalla cuáles son las fases de la migraña, dejando claro que, desde el punto de vista médico, se sabe que es una enfermedad de base neurológica muy clara, que tiene varias fases, y que estas involucran a una parte concreta del cerebro.
Ahora bien, el doctor Irimia remarca que no necesariamente todas las personas tienen que pasar las mismas fases de dolor y en alguna persona predominan unas fases y otras no:
1. Síntomas premonitorios: la persona nota que le va a pasar porque esta más cansada, tiene sensibilidad aumentada a la luz, bosteza mucho, y estos síntomas le hacen pensar que se va a iniciar el dolor; involucra al hipotálamo, muy activo durante esta fase.
2. Fase de aura: la tienen aproximadamente un 30% de las personas que padecen migraña, siendo el síntoma más habitual el trastorno visual, la pérdida de visión o la aparición de luces vibrantes o en zigzag, unas líneas brillantes en el campo visual que dificultan la visión; esto se puede producir en menos de una hora y después iniciarse la crisis de migraña; en ella también pueden darse trastornos de sensibilidad o problemas para expresarse o mover el brazo o la pierna, por ejemplo; la corteza cerebral suele ser la estructura más involucrada en esta etapa.
3. La migraña en sí, el dolor hemicraneal, que puede aparecer como un latido, y que es incapacitante y obliga a la persona a acostarse; se produce la activación del nervio trigémino generalmente.
4. Fase cansancio con dificultad de concentración, también muy limitante para las personas que la padecen y se le denomina la 'fase postdrómica', y que se prolonga hasta 48 horas después del dolor de cabeza; también puede ser muy limitantes porque dificulta sobre todo la concentración y la memoria; en ella hay varias áreas del cerebro alteradas.
Con todo ello, el neurólogo de la Clínica Universidad de Navarra reitera que la migraña no es una enfermedad psicológica, sino de base orgánica, una enfermedad que afecta al cerebro y que se encuentra muy bien estudiada, e incluso se conocen los neurotransmisores que se liberan durante sus diferentes episodios.
"La expresión del dolor es diferente entre las personas, así como la manera de vivir el dolor varía entre las personas. Es verdad que los dolores de cabeza tienen un patrón habitual, pero dentro de este, hay personas a las que no les duele siempre la mitad de la cabeza, mientras que otras nunca tienen la sensación de latido. Sí suele ser común la hipersensibilidad a la luz y también en todas las crisis el empeoramiento con la actividad física. Tampoco las fases son iguales en todo el mundo", aclara el doctor Irimia.
CONSULTAR CON UN ESPECIALISTA
Eso sí, el coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) remarca que cualquier persona que presente un dolor de cabeza frecuente, o que este sea muy incapacitante, debe consultar con un médico para tener un diagnóstico del tipo de dolor de cabeza.
"La mayor parte de los dolores de cabeza son cefaleas primarias, sin lesiones en el cerebro, como el caso de la migraña; pero para ello es necesario contar con un diagnóstico certero, y también para seleccionar el mejor tratamiento para la persona", agrega.
De hecho, en las migrañas hay tratamientos específicos para las crisis gracias a los 'triptanes': "Hay muchas personas que no los usan y emplean los analgésicos simples como el paracetamol, cuando si el dolor es intenso los triptanes son más eficaces que estos".
El neurólogo destaca la importancia de que si la migraña es frecuente se debe trabajar por intentar reducir la frecuencia del dolor, así como la intensidad del mismo en los diferentes episodios de dolor de cabeza, y a partir de tratamientos preventivos: "Puede que haya personas que no responsan a estos tratamientos pero ahora mismo hay unos nuevos fármacos para la migraña, los anticuerpos monoclonales, que son muy eficaces y son mejor tolerados que los que utilizábamos antes. Aparte de que en 2022 se esperan nuevos fármacos eficaces tanto para la prevención como para las crisis de migrañas en sí".