MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación realizada por un equipo de científicos muestra que los sonidos de la naturaleza, como pájaros cantando o la lluvia cayendo, también son buenos para la salud, según publican sus autores en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Investigadores de la Universidad de Carleton, la Universidad Estatal de Michigan, la Universidad Estatal de Colorado y el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos analizaron estudios sobre los resultados de escuchar sonidos naturales y encontraron sorprendentes beneficios para la salud humana.
El equipo descubrió que las personas experimentaron menos dolor, menos estrés, mejor estado de ánimo y mejor rendimiento cognitivo. Los sonidos del agua fueron más efectivos para mejorar las emociones positivas y los resultados de salud, mientras que los sonidos de los pájaros combaten el estrés y la molestia.
El equipo examinó las grabaciones de sonido de 251 lugares en 66 parques nacionales de Estados Unidos como parte del estudio. Docenas de estudiantes de la Universidad Estatal de Colorado identificaron diferentes tipos de sonidos en las grabaciones, el resultado de más de una década de colaboración entre CSU y el Servicio de Parques Nacionales.
"De muchas maneras, la pandemia de COVID-19 ha enfatizado la importancia de la naturaleza para la salud humana --destaca Rachel Buxton, una de las autoras principales e investigadora postdoctoral en el Departamento de Biología de Carleton--. A medida que el tráfico ha disminuido durante la cuarentena, muchas personas se han conectado con los paisajes sonoros de una manera completamente nueva, notando los relajantes sonidos de los pájaros cantando afuera de su ventana".
Amber Pearson, una de las autoras principales y profesora asociada de la Universidad Estatal de Michigan, apunta que los hallazgos destacan que, en contraste con los efectos dañinos del ruido para la salud, los sonidos naturales en realidad pueden reforzar la salud mental.
"La mayor parte de la evidencia existente que encontramos proviene de laboratorios o entornos hospitalarios --señala--. Existe una clara necesidad de más investigación sobre los sonidos naturales en nuestra vida cotidiana y cómo estos paisajes sonoros afectan la salud".
Los parques nacionales tienen algunos de los paisajes sonoros más prístinos de los Estados Unidos, y el Servicio de Parques Nacionales reconoce cada vez más los sonidos naturales en las políticas. Aunque el equipo de investigación encontró que existen sitios que mejoran la salud en los parques, aquellos con abundantes sonidos naturales y poca interferencia del ruido, los parques que son más visitados tienen más probabilidades de estar inundados de ruido. Eso significa que muchos visitantes del parque no están recogiendo los beneficios para la salud que se encuentran en espacios más tranquilos.
"Los sitios de parques cerca de áreas urbanas con niveles más altos de visitas representan objetivos importantes para la conservación del paisaje sonoro para reforzar la salud de los visitantes --apunta Kurt Fristrup, coautor del estudio y científico bioacústico del Servicio de Parques Nacionales--. Las intervenciones de salud basadas en la naturaleza son cada vez más comunes en los parques e incorporar una consideración explícita del entorno acústico es una oportunidad para mejorar los resultados de salud de las personas".
Existen muchos programas innovadores para aumentar la apreciación de las personas por los entornos acústicos, desde caminatas sonoras y excursiones donde el propósito principal es escuchar, hasta zonas tranquilas, donde los paisajes sonoros se mejoran al pedir a los visitantes que aprecien un parque en silencio. Junto con la gestión del ruido, estos métodos permiten a los visitantes una mayor exposición a los sonidos naturales y sus beneficios para la salud.
"Nuestros resultados contribuyen al creciente debate sobre la conservación y accesibilidad de los parques y otros entornos al aire libre", destaca Claudia Allou, coautora del estudio y recién graduada de la Universidad Estatal de Michigan.
George Wittemyer, coautor del estudio y profesor de CSU, por su parte, señala que la investigación destaca un beneficio poco reconocido de la naturaleza y su conservación otorga al público.
"Los impactos positivos en la salud y los beneficios de la naturaleza para la reducción del estrés son más destacados que nunca para ayudar a compensar el aumento preocupante de la ansiedad y los problemas de salud mental", apunta.