Sorprendentes descubrimientos sobre cómo se aparean los mosquitos ayudará en la lucha contra la malaria

Archivo - Mosquitos malaria - 2015 MAYETA CLARK - ARCHIVO

MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un equipo internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos) ha descubierto detalles sorprendentes sobre el apareamiento de los mosquitos, que podrían conducir a mejorar las técnicas de control de la malaria e incluso ayudar a desarrollar el vuelo de precisión de drones. En un artículo publicado en la revista 'Current Biology', el equipo revela que cuando un mosquito 'Anopheles coluzzii' macho oye el sonido del batir de alas de una hembra, su visión se activa.

Muchas especies de mosquitos tienen una visión relativamente pobre, también el 'Anopheles coluzzii' pero el equipo descubrió que cuando un macho oye el zumbido revelador del vuelo de una hembra, sus ojos se 'activan' y escanea visualmente las inmediaciones en busca de una posible pareja. Incluso en un enjambre atestado de mosquitos, descubrieron que el macho puede fijar visualmente su objetivo. A continuación, acelera y avanza hábilmente por el enjambre, evitando chocar con los demás.

"Hemos descubierto esta asociación increíblemente fuerte en los mosquitos macho cuando buscan pareja: Oyen el sonido del batir de alas en una frecuencia específica (la que emiten las hembras) y ese estímulo activa el sistema visual --explica Saumya Gupta, autora principal e investigadora postdoctoral en biología de la UW--. Demuestra la compleja interacción entre los distintos sistemas sensoriales del mosquito". Este fuerte vínculo entre el hecho de que los machos oigan el zumbido similar al de las hembras y se muevan hacia un objeto en su campo de visión puede abrir una nueva vía para el control de los mosquitos: una nueva generación de trampas específicas para los mosquitos Anopheles que propagan la malaria.

"Este sonido es tan atractivo para los machos que les hace dirigirse hacia lo que creen que puede ser la fuente, ya sea una hembra real o, tal vez, una trampa para mosquitos", prosigue el autor principal Jeffrey Riffell, profesor de biología de la UW.

Como la mayoría de las especies de Anopheles, el Anopheles coluzzii se aparea en grandes enjambres al atardecer.La mayoría de los insectos de estos enjambres son machos, con sólo unas pocas hembras.A los ojos humanos, los enjambres pueden parecer caóticos.Los mosquitos de ambos sexos pasan rápidamente unos junto a otros. Los machos deben usar sus sentidos para evitar la colisión y encontrar una hembra.

Gupta, Riffell y sus colegas --incluidos científicos de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), el Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud de Burkina Faso y la Universidad de Montpelier (Francia)-- querían entender la interacción entre los sentidos de los mosquitos y cómo trabajan juntos en estos enjambres.

Para comprobar el comportamiento de vuelo de los mosquitos macho, construyeron 'simulador de vuelo' de mosquitos que utiliza una pantalla curva pixelada para imitar el caos visual de un enjambre. En él, el mosquito sujeto a la prueba, que está atado y no puede moverse libremente, puede ver, oler y oír, y también batir las alas como si estuviera volando.

En pruebas realizadas en una arena con docenas de mosquitos 'Anopheles coluzzii' macho, los investigadores descubrieron que respondían de forma diferente a un objeto situado en su campo de visión en función del sonido que los investigadores emitían en el simulador. Si tocaban un tono a 450 hercios --la frecuencia a la que baten las alas las hembras de mosquito en estos enjambres-- los machos se dirigían hacia el objeto. Pero no intentaban girarse hacia el objeto si los investigadores tocaban un tono a 700 hercios, que es más cercano a la frecuencia a la que baten las alas sus congéneres machos.

La distancia percibida por el mosquito también era importante: Si el objeto simulado aparecía a más de tres longitudes corporales de distancia, no se volvía hacia él, ni siquiera en presencia de tonos de vuelo parecidos a los de las hembras.

"El poder de resolución del ojo del mosquito es unas 1.000 veces menor que el del ojo humano --explica Riffell--. Los mosquitos tienden a utilizar la visión para comportamientos más pasivos, como evitar otros objetos y controlar su posición".

Además de su drástica respuesta a los objetos al oír los tonos de vuelo de las hembras, los experimentos de arena revelaron que los machos realizaban una serie diferente de sutiles ajustes de vuelo ante otros objetos. Modificaban la amplitud y la frecuencia del batir de sus alas en respuesta a un objeto en su campo de visión, incluso sin que el altavoz emitiera ningún sonido de batir de alas.

El equipo planteó la hipótesis de que estas respuestas impulsadas visualmente podrían ser maniobras preparatorias para evitar un objeto. Para saber más, filmaron en el laboratorio enjambres formados sólo por machos. Los análisis de esos movimientos mostraron que los machos se alejaban aceleradamente cuando se acercaban a otro macho.

"Creemos que nuestros resultados indican que los machos utilizan señales visuales cercanas para evitar colisiones en los enjambres --afirma Gupta--. Sin embargo, oír los tonos de vuelo de las hembras parece alterar drásticamente su comportamiento, lo que sugiere la importancia de integrar la información sonora y visual". Esta investigación puede demostrar un nuevo método de control de los mosquitos al centrarse en cómo éstos integran las señales auditivas y visuales.

La fuerte y constante atracción de los machos por las señales visuales cuando oyen el zumbido de la hembra puede ser una vulnerabilidad que los investigadores pueden aprovechar al diseñar la próxima generación de trampas para mosquitos, en particular para las especies de Anopheles, uno de los principales propagadores de los patógenos de la malaria.

"Los enjambres de mosquitos son un objetivo popular en los esfuerzos de control de mosquitos, porque realmente conducen a una fuerte reducción de las picaduras en general --indica Riffell--, pero las medidas actuales, como los insecticidas, son cada vez menos eficaces a medida que los mosquitos desarrollan resistencias. Necesitamos nuevos enfoques, como señuelos o trampas, que atraigan a los mosquitos con gran fidelidad", añade.

Leer más acerca de: