MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los suplementos de vitamina D son un tratamiento ineficaz para aliviar los síntomas dolorosos del síndrome del colon irritable, según revela un nuevo estudio de la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
Científicos del Departamento de Oncología y Metabolismo de dicha universidad, en colaboración con la empresa de suplementos para la salud BetterYou, llevaron a cabo ensayos con participantes que padecen esta enfermedad crónica del aparato digestivo para evaluar si la vitamina D reducía la gravedad de sus síntomas y si podía mejorar su calidad de vida.
Los resultados del estudio, publicados en la revista 'European Journal of Nutrition' muestran que, a pesar de la mejora del estado en los participantes en respuesta a la administración de suplementos de vitamina D3 en aerosol oral durante un ensayo de 12 semanas, no hubo ninguna diferencia en la gravedad de los síntomas del síndrome del colon irritabledurante el mismo periodo, ni tampoco un cambio en la calidad de vida de los participantes.
El síndrome del colon irritable es un trastorno intestinal funcional común, caracterizado por una perturbación crónica del hábito intestinal. Provoca síntomas como calambres de estómago, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Para algunos, los síntomas aparecen y desaparecen, pero para otros puede afectar gravemente a su calidad de vida, causando a menudo vergüenza, lo que hace que muchos vivan con esta enfermedad sin diagnosticar, afectando tanto a su salud mental como a su bienestar.
EL SÍNDROME DE COLON IRRITABLE, RELACIONADO CON LA OSTEOPOROSIS
Por otro lado, estudio, realizado en colaboración con el Sheffield Teaching Hospitals NHS Foundation Trust, también ha dado a conocer que, aunque los suplementos de vitamina D no alivian los síntomas del síndrome, la deficiencia de vitamina D está muy extendida entre la población que lo padece, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir fracturas y osteoporosis a largo plazo.
La coautora del estudio, la doctora Liz Williams, profesora titular de Nutrición Humana en la Universidad de Sheffield, ha afirmado que "los investigadores y los grupos de pacientes se han interesado por el potencial de las dosis altas de vitamina D para aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable, pero no ha habido muchos ensayos debidamente controlados en este ámbito". Esta nueva investigación demuestra, insiste, que "la administración de suplementos de vitamina D a una dosis segura no reduce la gravedad de los síntomas de la enfermedad". Sin embargo, asegura que la suplementación con vitamina D sí corrigió las deficiencias en aquellas personas que presentaban un estado deficiente de vitamina D, "lo que es importante para otros aspectos como la salud ósea y muscular".
Por su parte, el autor principal, el catedrático de Nutrición Humana y Salud de la Universidad de Newcastle y miembro honorario de la Universidad de Sheffield, Bernard Corfe, ha señalado que "en el caso de algunas personas que padecen un síndrome del intestino irritable grave, los niveles bajos de vitamina D pueden ser atribuibles a los cambios en la dieta y el estilo de vida". Según ha informado, algunos pacientes limitan sus actividades al aire libre debido a la ansiedad que les provoca la enfermedad, o alteran su dieta para evitar ciertos alimentos que desencadenan sus síntomas.
"Desgraciadamente, todos estos mecanismos de afrontamiento pueden ser perjudiciales para la salud y el bienestar general y reducen la exposición a valiosas fuentes de vitamina D", explica el autor del estudio. "Dado que la vitamina D es esencial para la salud y el bienestar general, sigue siendo importante que las personas con el síndrome del colon irritable se sometan a pruebas y tratamiento y busquen asesoramiento dietético para que no repercuta en su salud a largo plazo", añade.
El equipo de investigación de Sheffield fue el primero en sugerir una posible relación entre las personas que viven con síndrome del colon irritable y los niveles bajos de vitamina D en 2012, y desde entonces han seguido de cerca el tema. Así, el presente estudio es el más amplio y definitivo hasta la fecha, que demuestra claramente que la administración de suplementos de vitamina D no alivia los síntomas graves del SII.
Aunque se sabe poco sobre por qué y cómo se desarrolla esta enfermedad debilitante, y actualmente no hay cura para la misma, la investigación adicional está tratando de identificar mejores formas de apoyar y manejar a las personas que viven con esta enfermedad crónica.
En este sentido, el profesor Corfe ha añadido que "hay una serie de estrategias de gestión que las personas que padecen el síndrome pueden solicitar a su médico de cabecera, pero, debido a la heterogeneidad del mismo, su gestión puede ser de prueba y error para cada paciente".
"Dado que se calcula que entre el 5 y el 15 por ciento de la población podrían padecer el síndrome del colon irritable, estando algunos sin diagnosticar debido a la ansiedad y la vergüenza que pueden causar sus síntomas, es de vital importancia que sigamos investigando para encontrar nuevas formas de diagnosticar, tratar y comprender el impacto del esta patología en la población", ha concluido.