MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El médico de Cinfa, Julio Maset, señala que en una sociedad en la que las tecnologías están muy presentes en la vida cotidiana, el mal uso o abuso de estas pueden afectar notablemente al estado de salud.
Además, la incapacidad de gestionar de forma controlada y saludable el uso de dispositivos tecnológicos y aplicaciones digitales en el entorno laboral fomenta el tecnoestrés, un problema cada vez más extendido entre las personas trabajadoras y "un factor capaz de agravar el malestar que se siente al retomar nuestra rutina laboral a la vuelta de unas vacaciones", añade el experto.
Asimismo, el doctor explica que este estrés surge porque, actualmente, "las personas trabajadoras deben saber desenvolverse con nuevas tecnologías que siempre están renovándose y ante las que pueden no sentirnos preparadas. Por otra parte, ha surgido la exigencia de un uso continuado del móvil, ordenador, tablet, correo electrónico y demás, que, a veces, se extiende fuera del horario laboral e invade la vida personal. Tras la jornada laboral, muchas personas siguen conectadas a sus trabajos a través de estos dispositivos".
Según un Estudio CinfaSalud, desarrollado en 2017, 7 de cada 10 participantes aseguraban que esa imposibilidad de "desconectar" es la principal causa para explicar por qué las nuevas tecnologías incrementaban su nivel de estrés. Del mismo modo, los encuestados también destacaron la necesidad de respuesta inmediata y la adicción que generan. "Las nuevas tecnologías deben ser una herramienta que controlemos y no a la inversa. Sentirse controlado por ellas es una de las causas de tecnoestrés", afirma el experto de Cinfa.
Todo esto puede dar lugar al aislamiento de la persona trabajadora y a que este desarrolle actitudes y sentimientos negativos hacia las TIC. "A menudo, estos últimos se presentan acompañados de los síntomas fisiológicos y emocionales típicos del estrés, pero también de otros característicos del tecnoestrés laboral, como el aislamiento social, la ansiedad ante el uso de las nuevas tecnologías o el agotamiento y la excesiva dependencia de estas. Se trata de un problema real y cada vez más preocupante, que es necesario atajar", advierte el doctor Maset.
Ante esta situación, desde Cinfa ofrecen una serie de consejos para volver a la vida laboral después de Navidad evitando el estrés. Entre estas recomendaciones destaca la importancia de la organización de la jornada laboral. Para ello, planificarse en una agenda sin sobrecargarla de actividades y gestionando los imprevistos con flexibilidad.
Asimismo, aconsejan no llevar el trabajo a casa. Al acabar la jornada laboral es esencial desconectar en todos los sentidos, dejar a un lado el móvil y el portátil, e intentar evitar las conversaciones que se centren en asuntos pendientes o posibles problemas.
También es importante separar la vida laboral de la personal, incluso en las tecnologías. Optar por emplear líneas de teléfono o incluso aparatos diferentes para cada faceta. Fuera de la jornada laboral, apagar el móvil de trabajo y no enviar correos laborales. En caso de usar un teléfono, desconectar la cuenta de trabajo o sus notificaciones, al menos en tu tiempo libre.
Del mismo modo, es necesario distinguir lo urgente de lo importante, si ese correo puede o no esperar a mañana sin afectar al trabajo. Además, formarse en las nuevas tecnologías puede ser de gran utilidad para ganar confianza y reducir el nivel de ansiedad, incluso usarlas de forma que ayuden a la desconexión.
Practicar de manera regular actividades como relajación, meditación, mindfulness o yoga también ayuda a neutralizar la activación fisiológica del organismo que produce el estrés y proporciona un mayor control de los pensamientos y de las emociones.
Además, es importante seguir una dieta saludable, variada y equilibrada, que incluya frutas y verduras, manteniendo los horarios regulares con calma a la hora de comer. También es clave realizar ejercicio físico puesto que reduce la intensidad del estrés y ayuda a que los episodios duren menos, además de fomentar una sensación de bienestar, siempre que no se haga por obligación. También es necesario respetar las horas de sueño, mínimo 7-8 horas cada noche.
Por último, desde Cinfa recuerdan que solicitar ayuda profesional si es necesario, es esencial. Si, tras aplicar las anteriores medidas, sigues sin ser capaz de afrontar la vuelta al trabajo, recurre a la ayuda profesional.
