MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La constante saturación de información sobre guerras y desastres naturales lo ocurrido en Valencia tras el paso de la DANA repercute de manera significativa en el bienestar emocional de las personas y puede intensificar la ansiedad y el desgaste mental, dificultando la gestión de las emociones y, en ciertos casos, produciendo una sensación duradera de malestar, según la directora de la Clínica Salud en Mente, la psicóloga Conchita Sisí.
La experta advierte de que mantenerse informado sobre las noticias se convierte en una carga emocional que puede generar síntomas como irritabilidad, fatiga, insomnio y dificultad para concentrarse"; incluso, afirma, puede conducir al desarrollo de trastornos de ansiedad o agravar condiciones preexistentes.
El fenómeno conocido como 'doomscrolling', o la práctica de pasar mucho tiempo en redes sociales o portales de noticias consumiendo contenidos negativos, agrava esta situación. La exposición constante a malas noticias mantiene al sistema nervioso en un estado de alerta continua, lo que incrementa el estrés y afecta la capacidad de relajarse y desconectar.
A pesar de la importancia de estar informado, es fundamental cuidar del bienestar mental, por lo que la psicóloga propone diferentes estrategias efectivas que permiten manejar la ansiedad frente a las noticias globales negativas.
Entre estos consejos, la experta recuerda que limitar el tiempo de exposición es esencial, estableciendo horarios específicos para revisar las noticias, en lugar de hacerlo de manera compulsiva a lo largo del día. Elegir fuentes confiables y consumir información de medios equilibrados y de confianza, limitando la selección a un máximo de dos a tres fuentes en diferentes formatos también puede ayudar a disminuir el impacto emocional negativo al evitar la exageración y la desinformación.
Asimismo, la recomienda realizar pausas digitales y dedicarse a actividades que promuevan el bienestar, como el ejercicio, la meditación o la lectura, puede facilitar la desconexión y reducir el estrés. Por otro lado, aconseja establecer límites en las redes sociales, utilizando herramientas de control del tiempo en redes sociales y evitar contenido alarmista o sensacionalista puede contribuir a mejorar la salud mental.
Por último, la experta recuerda que es importante compartir preocupaciones, es decir, comunicar las inquietudes y emociones con amigos, familiares o profesionales de la salud mental puede ser útil para procesar la angustia y reducir la sensación de aislamiento.