MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del University College London y la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha mostrado que tener mascota no retrasa el envejecimiento y que, por tanto, no influye en las capacidades psicológicas ni físicas.
Para alcanzar esta conclusión, publicada en la revista 'The BMJ', los científicos analizaron los datos del Estudio Longitudinal Inglés del Envejecimiento, un trabajo que contaba con una muestra representativa de hombres y mujeres de entre los 2002 y 2003, que tenían más de 50 años o y que vivían en Inglaterra.
No obstante, los investigadores se centraron en estudiar a 8.700 personas de unos 67 años, a quienes cada dos años realizaron entrevistas personales, pidieron que completaran cuestionarios y fueron evaluados físicamente por parte de una enfermera.
Un tercio de todos los participantes poseía una mascota, de los cuales un 18 por ciento tenía perro, un 12 por ciento gato y un 3 por ciento otro animal. Después de tener en cuenta otras variables como, por ejemplo, fumar y beber, los investigadores no encontraron evidencia de que existiera una fuerte relación entre tener una mascota y una mejor condición física, memoria, depresión o función pulmonar.
"Al menos en el presente estudio de cohortes de adultos mayores en Inglaterra, el compañerismo animal parece no conferir esencialmente ninguna relación con biomarcadores físicos y psicológicos estándar del envejecimiento", han zanjado.