Terapias basadas en ARNm podrían ser efectivas en el tratamiento de la vitreorretinopatía proliferativa

Archivo - Retina con DMAE. - MIRANZA - ARCHIVO

MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo estudio preclínico realizado por investigadores de Mass Eye and Ear (Estados Unidos) ha demostrado que una nueva terapia basada en ARNm puede prevenir la ceguera y la cicatrización causada por la vitreorretinopatía proliferativa (VRP) después de una reparación de desprendimiento de retina o una lesión traumática en el ojo.

Actualmente, no existe ningún tratamiento para la VRP aparte de la cirugía, que en sí misma conlleva un alto riesgo de causar o exacerbar la VRP. Sus resultados, publicados en 'Science Translational Medicine', muestran la promesa que las terapias basadas en ARNm pueden ofrecer algún día a los pacientes con VRP y otras afecciones de la retina.

"Esta terapia es la primera en ofrecer tratamientos basados en ARNm dentro del ojo", recalca el coautor del estudio, el doctor Leo A. Kim, titular de la Cátedra de Oftalmología Monte J. Wallace en Retina en Massachusetts Eye and Ear.

"Nos sorprendió gratamente que pudiéramos utilizar este enfoque incluso dentro del ojo sin causar una inflamación excesiva. Esperamos que estos primeros hallazgos puedan marcar el comienzo de nuevas opciones de tratamiento para la PVR y otras enfermedades oculares", señala.

La PVR es un tejido cicatricial que se forma dentro del ojo, generalmente después de un traumatismo ocular, que puede contraerse y desprender la retina. Esta respuesta patológica del tejido cicatricial, más que la lesión ocular en sí, es lo que puede provocar ceguera.

En el nuevo artículo, los investigadores detallan estudios preclínicos que utilizan el ARN mensajero como terapia en el ojo. El ARN mensajero, o ARNm, es una parte esencial de cada célula del cuerpo. Las células copian el código de los genes en fragmentos de ARN y estos ARN actúan como mensajeros que transportan los códigos genéticos a los ribosomas, que los utilizan para crear proteínas. Las hebras de ARNm pueden codificar cualquier proteína, incluso las que no están en el genoma de la célula. Cuando se introducen en las células, la maquinaria celular convierte estos ARNm en proteínas. Las proteínas forman la estructura de la célula y la ayudan a llevar a cabo sus funciones. También pueden activar o desactivar otros genes.

En el nuevo estudio, el equipo de investigación utilizó modelos preclínicos, basados ??en células y tejidos de vitreorretinopatía proliferativa y crecimiento anormal de vasos sanguíneos para demostrar que las terapias basadas en ARNm se pueden usar de forma segura en el ojo.

Los investigadores desarrollaron y estudiaron la eficacia de varios ARNm que codifican proteínas relacionadas con la formación de tejido cicatricial para ver cuál podría ser útil como terapia. Para desarrollar un tratamiento para la PVR, los investigadores se enfocaron en una proteína llamada RUNX1 que regula la expresión de un gen que convierte las células oculares en tejido cicatricial.

Anteriormente en sus carreras, Kim y el coautor del estudio Joseph Arboleda-Velasquez, descubrieron que RUNX1 estaba involucrado en dos procesos observados en varias enfermedades de la retina: la formación de vasos sanguíneos anormales, llamada angiogénesis aberrante, y tejido cicatricial, o fibrosis. En la PVR y otras enfermedades, el gen que regula RUNX1 se sobreexpresa en el ojo, lo que hace que crezca tejido cicatricial y vasos sanguíneos anormales.

Los investigadores inicialmente creyeron que la mejor estrategia era atacar a RUNX1, pero las tecnologías actuales eran limitadas. El ARNm se utiliza principalmente para aumentar la expresión de proteínas, mientras que el problema en la PVR era el exceso de RUNX1. Una idea clave para desarrollar esta nueva terapia experimental fue la creación de una molécula que atrapara a RUNX1 e inhibiera su función, una estrategia conocida como inhibidor dominante negativo en biología. Estas moléculas dominantes negativas son potentes y sus efectos no pueden ser compensados ??fácilmente por las células.

Se decidieron por un ARNm llamado RUNX1-Trap, que mantiene a RUNX1 en el citoplasma de una célula, impidiendo que entre al núcleo y active el gen que convierte las células en tejido cicatricial. Observaron que en células derivadas de pacientes en un cultivo de laboratorio, en un modelo animal y en tejidos de pacientes en el laboratorio, el tratamiento de las células con este ARNm ayudó a detener el desarrollo de tejido cicatricial y vasos sanguíneos anormales.

Los investigadores consideran que este estudio es una prueba de concepto que sugiere que el método del ARNm puede ser útil para la PVR y otras enfermedades oculares. Las limitaciones del estudio incluyen que los experimentos se realizaron en modelos celulares y preclínicos. Este método no se ha probado en sujetos humanos. La tecnología en sí puede tener algunas limitaciones, ya que el ARNm no permanece en la célula durante mucho tiempo para producir proteínas. Por lo tanto, los investigadores no saben cuánto tiempo pueden durar los efectos de un tratamiento o si un paciente puede requerir múltiples dosis durante semanas o meses para que el tratamiento prevenga eficazmente la PVR.

Actualmente, los investigadores están buscando formas de prolongar la vida media del ARNm para que dure más y determinar el momento óptimo del tratamiento para garantizar que el ARNm llegue al ojo en el momento adecuado. Dado que RUNX1 está activo en otras enfermedades, los investigadores también esperan aplicar su sistema de ARNm y la terapia RUNX1-Trap para tratar otras enfermedades de la retina, como la degeneración macular húmeda relacionada con la edad y la retinopatía diabética.

"Creemos que la focalización de RUNX1 podría conducir a nuevas terapias para enfermedades que amenazan la visión", finaliza Arboleda-Velásquez, científica asociada de Mass Eye and Ear. "La misma idea de producir moléculas negativas dominantes utilizando ARNm podría dar como resultado la generación de tratamientos potencialmente efectivos para otras enfermedades, lo que expandiría enormemente los usos potenciales del ARNm", concluye Arboleda-Velásquez.