Un tercio de los pacientes con EPOC en España no tiene un buen control clínico de la enfermedad

Archivo - Imagen de archivo de un hombre con EPOC. - WWING/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Un tercio de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) grave en España no logra tener un buen control clínico de su enfermedad; a su vez, este mal control está asociado con las agudizaciones de la enfermedad y un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares hasta el primer año después del episodio de exacerbación con ingreso hospitalario, según revela el estudio el estudio 'EXACOS-CV'.

   Con motivo del Día Mundial de la EPOC, que se celebra el 20 de noviembre, la Sociedad Catalana de Neumología (SOCAP) ha recordado los datos de este estudio con el propósito de advertir sobre la situación de la enfermedad en España.

   "Aproximadamente un tercio de los pacientes con EPOC grave en España no logran un control adecuado de su enfermedad. Por control de la EPOC, entendemos estabilidad clínica, ausencia de agudizaciones, y un grado de síntomas crónicos tolerables para el paciente y con poco impacto en las actividades de la vida diaria. Tanto las agudizaciones como las comorbilidades, sobre todo las cardiovasculares, condicionan un mal control de los pacientes y ambas situaciones están relacionadas", ha explicado Salud Santos, neumóloga, miembro de SOCAP y primera firmante del estudio 'EXACOS-CV'.

   Según SOCAP, la EPOC es un problema de salud pública que afecta a en torno el 12 por ciento de la población y que tiene un impacto socioeconómico muy importante. Además, esta patología respiratoria coexiste con otras enfermedades (comorbilidades) y se asocia con una prevalencia cardiovascular sustancialmente alta en pacientes con EPOC frente a pacientes sin la enfermedad.

   Así, 'EXACOS-CV' ha sido la primera investigación que ha estudiado en la práctica real, en población española, el riesgo de eventos cardiovasculares graves y de muerte por todas las causas tras la agudización de la EPOC en una gran cohorte de pacientes con esta enfermedad: 24.393 pacientes en total. De estos, tras una mediana de seguimiento de tres años, hubo 18.901 pacientes (77,5%) que sufrieron al menos una agudización moderada/grave y 8.741 (35,8%) un evento cardiovascular grave o fallecieron.

   El riesgo de eventos cardiovasculares graves aumentó después del inicio de una agudización moderada/grave de la EPOC en comparación con el período sin exposición; fue más importante durante los siete primeros días tras el inicio de la agudización, si bien este riesgo permaneció aumentado incluso hasta 365 días después de que esta agudización requiriera ingreso hospitalario.

   El estudio concluye que "el riesgo de eventos cardiovasculares graves o muerte aumentó después del inicio de una agudización moderada/grave, lo que evidencia la necesidad de una atención multidisciplinaria proactiva de los pacientes con EPOC para prevenir las agudizaciones y abordar otros factores de riesgo cardiovascular".

MÁS COMORBILIDADES CARDIOVASCULARES

   Por otra parte, el estudio 'CLAVE', publicado en 'BMC Pulmonary Medicine', ha demostrado que las comorbilidades, sobre todo la cardiovascular, tienen un impacto en el mal control de los pacientes con EPOC.

   Este estudio, que se ha efectuado sobre 4.801 pacientes con EPOC grave en España, ha encontrado que las comorbilidades más frecuentes son la hipertensión arterial (51,2%), la dislipidemia (36,0%), la diabetes (24,9%), el síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (14,9%), la ansiedad (14,1%), la insuficiencia cardíaca (11,6%), la depresión (11,8%), la fibrilación auricular (11,5%); la enfermedad vascular arterial periférica (10,4%) y la cardiopatía isquémica (10,1%).

   De estas, las comorbilidades más relacionadas con la falta de control clínico fueron, por orden, las enfermedades cardiovasculares (insuficiencia cardiaca, enfermedad cardiovascular y fibrilación auricular), los trastornos psicológicos (ansiedad y depresión), las enfermedades metabólicas (diabetes, hipertensión arterial y obesidad abdominal), los trastornos del sueño, la anemia y el reflujo gastroesofágico. Y estas comorbilidades también se relacionaron con exacerbaciones previas de la EPOC.

   "Para abordar este problema es fundamental plantear estrategias con un enfoque integral, involucrando tanto a profesionales sanitarios como a pacientes. Tenemos que aplicar las herramientas farmacológicas disponibles hoy en día, individualizando el tratamiento y con un abordaje holístico de la enfermedad, que incluya la detección activa de comorbilidades y la prevención y tratamiento precoz de las agudizaciones", afirma la presidenta de SOCAP, Carmen Monasterio.

   "También es importante que los pacientes sean parte activa de su tratamiento, manteniendo hábitos de vida saludables y una buena adherencia terapéutica", ha añadido Santos.

   "La gestión del cuidado en el paciente con EPOC se basa en una evaluación integral y multidimensional teniendo en cuenta diversos aspectos: clínicos psicosociales y emocionales. Está evaluación permite identificar las necesidades de los pacientes, ya sean respiratorias, funcionales y/o psicoemocionales. Este enfoque de la gestión del cuidado busca personalizar la atención del paciente, promoviendo hábitos saludables, una correcta adherencia al tratamiento, fortalecer el empoderamiento y el autocuidado", ha finalizado Javier Burgos, enfermero experto sobre la gestión del cuidado en el paciente EPOC.