MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La terapia de testosterona a largo plazo puede ayudar a los hombres con hipogonadismo a perder peso y mantener su pérdida de peso, informan investigadores de Alemania y Estados Unidos. Los resultados de diez años del estudio en curso se presentan este lunes en ENDO 2019, la reunión anual de la Sociedad Endocrina de Estados Unidos, que se celebra en Nueva Orleans, Luisana.
"La obesidad es muy común en hombres con deficiencia de testosterona (hipogonadismo)", dice el autor principal del estudio, Karim Haider, urólogo y andrólogo en la práctica privada en Bremerhaven, Alemania. "Los hombres con hipogonadismo y obesidad que recibieron terapia de testosterona a largo plazo lograron una pérdida de peso progresiva y mantenida, mientras que los controles no tratados subieron de peso. Las reducciones favorables en el peso y la circunferencia de la cintura pueden haber contribuido a las reducciones observadas en la mortalidad y eventos cardiovasculares mayores".
Haider y sus colegas están llevando a cabo un estudio de registro observacional en curso de hombres con hipogonadismo en un servicio de urología. Para este informe de diez años, siguieron a 805 pacientes con hipogonadismo que, en promedio, estaban entre finales de los cincuenta y mediados de los sesenta. A los 462 (57,4 por ciento) pacientes con obesidad se les dio la opción de recibir tratamiento con testosterona a largo plazo (TTh) con inyecciones de undecanoato de testosterona (TU, por sus siglas en inglés) 1.000 mg cada 12 semanas. De estos, 273 optaron por recibir testosterona, y los 189 que rechazaron el tratamiento sirvieron como controles.
Durante diez años, los hombres tratados con testosterona perdieron el 20,3 por ciento de su peso inicial (22,9 kilogramos); la circunferencia de su cintura cayó 12,5 cm. El índice de masa corporal (IMC) disminuyó en 7,3 kg/m2, y la relación cintura-altura disminuyó en 0,07. Por el contrario, los hombres que no recibieron tratamiento ganaron el 3,9 por ciento de su peso inicial (3,2 kilogramos), y el tamaño de su cintura aumentó en 4,6 cm. En este grupo, el IMC aumentó en 0,9 kg/m2 y la relación cintura-altura subió 0,03. Durante este tiempo, 12 hombres (el 4,4 por ciento) en el grupo de testosterona murieron, mientras que, en el grupo de control no tratado, se produjeron 57 muertes (30,2 por ciento), 47 infartos de miocardio (24,9 por ciento) y 44 apoplejías (23,3 por ciento).
"Nuestro estudio encontró que la terapia de testosterona a largo plazo en hombres con hipogonadismo y obesidad resultó en una mejora significativa en las medidas de tamaño corporal y composición --apunta Haider--. Además, la terapia con testosterona se asoció con un menor riesgo de muerte, ataque cardiaco y accidente cerebrovascular. Esto sugiere que deben medirse los niveles de testosterona en hombres con obesidad, y se debe ofrecer terapia con testosterona si está indicado".