¿Por qué tomar muy poca sal puede ser perjudicial para los pacientes con insuficiencia cardiaca?

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Publicado: jueves, 2 marzo 2023 7:53

MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Para las personas con insuficiencia cardiaca, restringir la ingesta de sodio en la dieta a niveles inferiores al máximo estándar recomendado de unos 2,3 gramos al día no aporta beneficios adicionales y puede aumentar el riesgo de muerte, según los resultados de nueve ensayos controlados aleatorizados en un nuevo metaanálisis presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología junto con el Congreso Mundial de Cardiología.

La insuficiencia cardiaca, en la que el músculo cardiaco se vuelve demasiado débil o rígido para bombear sangre con eficacia, es una enfermedad crónica. Los médicos recomiendan una dieta baja en sodio para reducir la presión arterial y evitar síntomas comunes como la acumulación de líquidos y la hinchazón, pero estudios anteriores han arrojado resultados contradictorios en cuanto a la ingesta diaria máxima óptima de sodio para las personas con insuficiencia cardíaca.

"Nuestros resultados mostraron que restringir el sodio de la dieta a menos de la recomendación habitual era contraproducente en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca --indica Anirudh Palicherla, residente de medicina interna en la Facultad de Medicina de la Universidad de Creighton en Omaha (Estados Unidos) y autor principal del estudio--. Esto estaba en consonancia con un reciente ensayo controlado aleatorio que sugiere que la restricción de sodio más de lo que hacemos ahora no conduce necesariamente a mejores resultados".

Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses recomiendan que la mayoría de los adultos limiten la ingesta de sodio en la dieta a 2,3 gramos al día o menos, lo que equivale aproximadamente a una cucharadita de sal de mesa.

En el estudio, los investigadores analizaron nueve ensayos controlados aleatorizados que evaluaron diferentes niveles de restricción de sodio para las personas con insuficiencia cardíaca e incluyeron datos sobre las tasas de mortalidad y hospitalización. La mayoría de los estudios se realizaron entre 2008 y 2022, excepto uno anterior publicado en 1991. En total, los ensayos incluyeron a casi 3.500 pacientes con insuficiencia cardiaca.

Al analizar los resultados de todos los estudios, los investigadores descubrieron que los pacientes que seguían una dieta con un objetivo de ingesta de sodio inferior a 2,5 gramos al día tenían un 80% más de probabilidades de morir que los que seguían una dieta con un objetivo de 2,5 gramos al día o más.

Los límites de sodio variaban entre 1,2 y 1,8 gramos al día en los brazos más restrictivos del estudio. El análisis no mostró una tendencia al aumento de las hospitalizaciones entre los pacientes que seguían dietas más restrictivas.

"Limitar el sodio sigue siendo el camino a seguir para ayudar a controlar la insuficiencia cardíaca, pero la cantidad de restricción ha sido objeto de debate --afirma Palicherla--. Este estudio muestra que la atención debe centrarse en el establecimiento de un nivel seguro de consumo de sodio en lugar de restringir excesivamente el sodio".

Los investigadores apuntan que había una variabilidad significativa en los diseños de estudio utilizados en los ensayos clínicos, incluyendo diferentes características basales de los participantes, diferentes entornos de atención médica y diferentes métodos para el seguimiento de la ingesta de sodio y los resultados de salud.

Algunos estudios exigían a los participantes que restringieran su ingesta de líquidos además de su ingesta de sodio, mientras que otros estudios no lo hacían. Sin embargo, Palicherla afirma que el número de estudios y el número total de participantes dan a los investigadores un alto nivel de confianza en los resultados generales.

Según los investigadores, futuros estudios podrían ayudar a aclarar cuáles son los objetivos óptimos de sodio en la dieta o a identificar subgrupos de pacientes con insuficiencia cardíaca que podrían beneficiarse de una mayor o menor restricción.

Para limitar la ingesta de sodio, los expertos recomiendan comer más frutas y verduras frescas y cocinar con ingredientes básicos en lugar de alimentos procesados, envasados y enlatados y salsas que suelen contener grandes cantidades de sodio. Y al comer fuera o comprar alimentos preparados, aconsejan mirar información nutricional y leer las etiquetas de los alimentos y eligir los que contengan menos sodio.