MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Si hay una fórmula de la felicidad, esta debe incluir el equilibrio perfecto entre trabajo y ocio. La vieja expresión que sostiene que 'hay que trabajar para vivir, pero no vivir para trabajar' cobra especial sentido después de un estudio que ha descubierto que las personas que priorizan los logros sobre la diversión se sienten menos felices al día siguiente.
En cambio, los participantes que buscaban la libertad afirmaron haber experimentado un aumento del bienestar del 13 por ciento, con una mejor calidad del sueño y una mayor satisfacción vital.
La investigación, que ha sido realizada en tres países --Reino Unido, Turquía e India--, ha sido dirigida por el doctor Paul Hanel, del Departamento de Psicología de la Universidad de Essex (Reino Unido). También ha contado con la colaboración de la Universidad de Bath, y ha sido publicada en el 'Journal of Personality'.
Los participantes que intentaron relajarse y dedicarse a sus aficiones registraron un aumento medio del bienestar del 8 por ciento y un descenso del estrés y la ansiedad del 10 por ciento.
Por primera vez, se analizaba cómo influye en la felicidad el seguimiento de distintos valores. "Dar prioridad a los logros por encima de la diversión y la autonomía no beneficia al bienestar", ha incidido el autor, para añadir que "tener una vida equilibrada y dedicar tiempo a disfrutar y a perseguir objetivos individuales tiene ventajas reales".
"Irónicamente, al hacer esto, las personas podrían de hecho tener más éxito, ya que estarán más relajadas, felices y satisfechas", ha comentado. Las más de 180 personas participantes rellenaron un diario durante nueve días y anotaron cómo les afectaba seguir distintos valores.
LOS VALORES 'LOGRO' Y CONFORMIDAD' NO AUMENTAN LA FELICIDAD
Curiosamente, todas las nacionalidades obtuvieron los mismos resultados: seguir los valores del 'hedonismo' y la 'libertad' aumentaba la felicidad. Los valores de 'logro' y 'conformidad' no influyeron en absoluto en la felicidad.
Sin embargo, los investigadores creen que el logro podría influir en la felicidad si se relaciona con la satisfacción laboral o la cantidad de días trabajados. "Este proyecto multinacional ha sido una apasionante incursión en cuestiones sobre cómo afectan los valores al bienestar en la vida cotidiana", ha afirmado el profesor Greg Maio, de la Universidad de Bath.
Según el experto, la gente suele pasar la mayor parte del día trabajando duro para conseguir sus ingresos diarios, sus estudios y su carrera profesional. "Con este telón de fondo, en el que los valores orientados al logro han delimitado gran parte de nuestro tiempo, descubrimos que ayuda valorar la libertad y otros valores lo suficiente como para aportar equilibrio y recuperación", ha reiterado.
A su juicio, en el futuro, será "interesante" estudiar cómo interactúa este patrón con rasgos relevantes, como la concienciación, y contextos situacionales, como el tipo de empleo.
Se espera que la investigación influya ahora en la prestación de servicios de salud mental y en la oferta terapéutica a los clientes. "Nuestra investigación demuestra además que quizá sea más importante centrarse en aumentar la felicidad que en reducir la ansiedad y el estrés, que por supuesto también son importantes, aunque no tanto", ha concluido Hanel.