MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento del trastorno por consumo de opioides reduce significativamente la altísima tasa (8 veces mayor que la de la población general) de suicidio entre las personas con dependencia de opioides. Así lo establece un estudio escocés dirigido por la Universidad Caledonia de Glasgow (Reino Unido) con más de 45.000 pacientes que recibieron metadona o buprenorfina para el trastorno por consumo de opioides, tal y como informa en la revista científica 'Addiction'.
Se produjeron 575 suicidios entre el grupo de 46.453 personas con trastorno por consumo de opioides, lo que representa el 1,2 % del grupo. Aunque todos los miembros del grupo recibieron una receta de OAT en algún momento entre 2011 y 2020, algunos de esos suicidios se produjeron durante períodos en los que las personas no recibían una receta de OAT. El estudio supuso que todos los suicidios que se produjeron más de 60 días después de que la persona recibiera una receta de OAT habrían ocurrido mientras la persona no estaba en tratamiento farmacológico para la dependencia de opioides.
Cuando los investigadores dividieron las 575 muertes por suicidio entre aquellas que ocurrieron mientras la persona estaba tomando OAT y aquellas que se cometieron mientras la persona ya no lo estaba, descubrieron que la tasa de suicidio entre las personas que no tomaban OAT era más de tres veces mayor que la tasa entre las personas que sí lo tomaban.
Rosalyn Fraser, autora principal e investigadora de la Universidad Caledonia de Glasgow, comenta: "Las personas con dependencia de opioides en Escocia tienen un riesgo mucho mayor de suicidio que la población general. Pero hay evidencia sólida de que las tasas de suicidio son más bajas entre las personas que reciben metadona o buprenorfina. La terapia de reemplazo de opioides ayuda a las personas a acceder a otros servicios de apoyo, estabiliza el consumo de drogas y brinda oportunidades para construir relaciones terapéuticas y reducir el aislamiento. Es muy importante que las personas con dependencia de opioides inicien un tratamiento farmacológico para reducir su riesgo de suicidio".
El autor principal y profesor de Salud Pública de la Universidad Caledonia de Glasgow, Andrew McAuley, detalla por su parte: "En Escocia, las tendencias de suicidio en personas dependientes de opioides disminuyeron durante un período en el que las muertes por sobredosis aumentaron más del doble. Es importante destacar que la retención en el tratamiento con agonistas opioides es una intervención fundamental tanto para el suicidio como para las estrategias de prevención de sobredosis de opioides".