MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los niños que toman un estimulante recetado para controlar los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) no tienen más consumo de sustancias o trastorno por uso de sustancias (TUS) cuando son adolescentes o adultos jóvenes, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista 'JAMA Psychiatry', puede tranquilizar a los padres y a los médicos que dudan en recetar estimulantes para el TDAH por temor a que puedan sentar las bases de un futuro consumo de sustancias.
"Los estimulantes son el tratamiento de primera línea recomendado para la mayoría de las personas con TDAH; esta clase de fármacos es un tratamiento basado en la evidencia con pocos efectos secundarios --afirma Brooke Molina, doctora y profesora de psiquiatría, psicología y pediatría en Pitt--. Debido a que los medicamentos estimulantes están clasificados por la Administración de Control de Drogas como sustancias de la lista dos con el potencial de uso indebido, muchas personas temen que el uso de sustancias nocivas podría resultar".
El TDAH es un trastorno neuroconductual caracterizado por patrones crónicos de falta de atención, hiperactividad o impulsividad, o una combinación de las tres, que afecta al funcionamiento cotidiano de una persona. Aunque puede controlarse con medicación y otros enfoques terapéuticos, se trata de una enfermedad crónica que debe vigilarse a lo largo de toda la vida.
Molina y sus colegas evaluaron a pacientes con TDAH durante un periodo de 16 años, desde la infancia hasta la adolescencia y la edad adulta temprana, para comprobar si existía alguna relación entre el tratamiento con estimulantes y el posterior consumo de sustancias.
El estudio es uno de los primeros en abordar la relación entre el consumo de estimulantes con receta en la infancia y el posterior consumo de sustancias, teniendo en cuenta docenas de factores demográficos, clínicos y psicosociales que pueden predisponer a un individuo al tratamiento y al consumo de sustancias.
"Nuestro estudio no sólo tuvo en cuenta la edad, sino que también utilizó un método estadístico que se ajustaba en el tiempo a las muchas características que pueden distinguir a los individuos tratados de los no tratados --explica la coautora del estudio Traci Kennedy, profesora asistente de psiquiatría en Pitt--. Tener en cuenta estos factores nos permitió comprobar con mayor precisión la relación entre los estimulantes y el consumo de sustancias".
Aunque otros estudios han tratado de descubrir y definir una posible conexión entre el uso de estimulantes recetados para el TDAH y el TUS, la asociación entre ambos ha seguido siendo controvertida. Los resultados de algunos estudios sugieren un efecto protector del consumo de estimulantes con receta sobre el riesgo de padecer un trastorno por déficit de atención con hiperactividad en etapas posteriores de la vida, mientras que otros no han encontrado ninguna relación.
Al tener en cuenta la edad y otras características variables en el tiempo, como los ingresos familiares, los problemas de conducta y el apoyo de los padres, los investigadores de Pitt no encontraron pruebas de que el tratamiento con estimulantes recetados en la infancia protegiera a los adolescentes o adultos jóvenes con TDAH frente al desarrollo de un TUS.
Sin embargo, los investigadores tampoco hallaron una relación entre el consumo de estimulantes durante la infancia y un mayor abuso de sustancias en el futuro.
Aunque algunos participantes en el estudio declararon haber aumentado con el tiempo el consumo excesivo de alcohol, marihuana, cigarrillos y otras sustancias, también se observó una relación con la edad en el caso del tratamiento con estimulantes: los participantes de más edad tenían menos probabilidades de seguir tomando la medicación.
Cuando estas tendencias se emparejaron con un análisis estadístico riguroso, los resultados no aportaron pruebas de que el uso prolongado de estimulantes se asocie con un menor o mayor riesgo de TUS.
"Esperamos que los resultados de este estudio ayuden a educar a proveedores y pacientes --comenta Molina--. Al comprender que la medicación estimulante prescrita inicialmente en la infancia no está vinculada a niveles perjudiciales de consumo de sustancias, preveo que se aliviarán los temores de padres y pacientes".
Los investigadores de Pitt planean estudiar a individuos que fueron diagnosticados por primera vez de TDAH y tratados con estimulantes en la edad adulta. El estudio pretende averiguar si existen diferencias en las características y resultados de estos adultos en comparación con las personas que fueron diagnosticadas y tratadas por primera vez con estimulantes en la infancia.