MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es una persona narcisista, histrónica, inmadura, impulsiva y con rasgos psicopáticas que, aparentemente, "no es un peligro" para su país, según ha asegurado a Europa Press el psiquiatra Sergio Oliveros.
El experto se ha pronunciado así después de que el médico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, haya asegurado que la salud de Trump es "excelente", incluidas sus "capacidades cognitivas", y que, previsiblemente, seguirá estando así durante el resto del mandato.
No obstante, la capacidad mental del presidente de Estados Unidos ha sido cuestionada en el libro 'Furia y Fuego en la Casa Blanca', en el que se recogen testimonios de colaboradores cercanos al mandatario durante su primer año de Gobierno que le describen como una persona mentalmente inestable.
Una valoración que coincide con la aportada por el psiquiatra español, y miembro de la plataforma 'Doctoralia', quien ha asegurado que Trump posee rasgos histrónicos, al ser "muy teatrero, dramatizador, manipulador, mentiroso y buscar continuamente el centro de atención"; rasgos 'borderline' o de trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad; y narcisistas, por el concepto "tan alto" que tiene sobre sí mismo o el desprecio con el que trata a los demás.
En este punto, el doctor Oliveros ha aludido a un documento realizado por neurólogos estadounidenses que señalaban que el presidente de Estados Unidos podría tener una demencia de predominio frontal, lo que puede provocar desinhibición y apatía.
"Si realmente tuviera demencia sería un peligro. Si los aspectos psicopáticos y 'borderline' fueran suficientemente graves también podría poner en riesgo la seguridad del país, pero si sólo es histrónico o narcisista no es un peligro porque puede ser capaz de hacer una valoración realista de la realidad", ha recalcado el experto.
ES "MÁS PELIGROSO" UN POLÍTICO FÓBICO COMO RAJOY QUE UN NARCISISTA
Y es que, tal y como ha avisado, "todos los políticos son narcisistas" debido a las "exigencias" que hay en la política y a que suelen necesitar que les adulen y admiren, si bien el problema radica cuando son personas "desalmadas" que emplean ese rasgo para su beneficio propio como, por ejemplo, los políticos corruptos.
"Todas las figuras históricas que han cambiado la historia han sido narcisistas. Si limitáramos los gobiernos a personas sin ningún rasgo narcisita sería peligroso porque perderíamos a mucha gente inteligente", ha recalcado el psiquiatra.
De hecho, ha advertido de que es "más peligroso" un político fóbico como sería el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no toman decisiones y que siempre están "aplazándolas", que un narcisista. Sin embargo, Oliveros ha insistido en que el "peligro" es cuando el político tiene alguna lesión orgánica cerebral o una patología psicológica grave.
