BRUSELAS 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las instituciones de la Unión Europea han alcanzado este jueves un acuerdo sobre la nueva directiva que fija límites específicos a la exposición a once sustancias cancerígenas o mutágenas de trabajadores en sus puestos de trabajo.
En concreto, esta normativa establece límites concretos de exposición para once sustancias cancerígenas adicionales que no cubre la directiva vigente desde 2004. El objetivo es evitar hasta 100.000 muertes durante los próximos 50 años.
Las sustancias que se han incluido en el ámbito de la directiva son el polvo de sílice cristalina respirable, epoxipropano, butadieno, nitropropano, acrilamida, algunos compuestos de cromo, óxido de etileno, o-toluidina, fibras cerámicas refractarias, bromoetileno e hidrazina.
Además, la nueva directiva también revisa los límites establecidos para el cloruro de vinilo monómero y serrines de maderas duras a la luz de nuevos datos científicos. De la misma forma, la Comisión Europea tendrá que estudiar la posibilidad de incluir las sustancias reprotóxicas en esta directiva como muy tarde en el primer trimestre de 2019.
Por último, la nuevo normativa establece unos requisitos mínimos para eliminar y reducir todos las sustancias cancerígenas y mutágenas. También incluye la obligación de las empresas de identificar y evaluar los riesgos de los trabajadores que están expuestos a algunas de estas sustancias, así como de evitar la exposición donde existan riesgos.
Tras el acuerdo alcanzado este jueves, el Consejo de la UE (la institución que representa a los Estados miembros) y el Parlamento Europeo deben dar su visto bueno formal a la directiva para que pueda entrar en vigor.