UNAD celebra la inclusión de las mujeres con adicciones en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género
MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), Elisabeth Ortega, ha celebrado la inclusión de las mujeres con adicciones en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, lo que supone un "avance fundamental" tanto en el reconocimiento de las múltiples formas de violencia que sufren como en la necesidad de garantizar su protección y acceso a recursos.
Ortega ha resaltado que se trata de un "paso más" en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, si bien ha señalado que es necesario "seguir trabajando" para la plena implementación del pacto, cuya renovación ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados con el respaldo de todas las formaciones políticas, con excepción de Vox.
En ese sentido, ha explicado que la organización lleva años trabajando para visibilizar y mejorar la realidad de las mujeres con adicciones, haciendo hincapié en la situación que viven aquellas que sufren violencia de género, y es que hasta un 80 por ciento de las mujeres en tratamiento por abuso de sustancias, así como el 70 por ciento de aquellas con adicciones sin sustancia, han reconocido haber sido víctimas de violencia en algún momento de su vida.
Esta nueva versión ha incluido una ampliación de las medidas de protección y atención de las 290 incluidas en 2017, incorporando un total de 462 medidas, como nuevos ejes como la violencia vicaria, la violencia económica y la violencia digital, y se ha puesto "especial atención" en la situación de mujeres en contextos de vulnerabilidad, incluyendo "por primera vez" a las mujeres con adicciones.
Concretamente, el texto reconoce la necesidad de garantizar la protección y el acceso a recursos para mujeres con adicciones en distintos ámbitos, como en los canales de información sobre salud sexual y reproductiva, todo ello con el objetivo de asegurar su "protección integral frente a cualquier forma de violencia".
Otro punto celebrado por UNAD es el garantizar el enfoque interseccional en cualquier política, medida y respuesta institucional que se adopte para combatir la violencia contra las mujeres en todas sus formas, teniendo en cuenta las diferentes vulnerabilidades y circunstancias de las víctimas como los problemas de adicciones.
Asimismo, ha destacado la implementación o adaptación de los recursos especializados a las necesidades y condiciones de dichas mujeres, para hacerlos "plenamente accesibles e inclusivos", para lo que también se adaptarán los protocolos de atención, procedimientos y medidas de prevención, atención, detección y acompañamiento.
El texto recoge igualmente el impulso de estudios sobre la vulnerabilidad de las mujeres con adicciones en contextos de violencia de género, lo que permitirá mejorar la efectividad de los recursos y las políticas públicas.
Por último, Ortega ha mencionado como positivo el fortalecimiento de la colaboración entre las diferentes administraciones para mejorar la red de recursos habitacionales destinados a las víctimas de violencia de género y a sus hijos, así como el impulso a que las comunidades autónomas y las entidades locales puedan prestar una atención "más cercana, eficaz y accesible" para las mujeres con adicciones víctimas de violencia de género.