MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Si bien las muertes infantiles en Inglaterra disminuyeron temporalmente durante la pandemia de COVID-19, ahora han aumentado a nuevas alturas, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y basado en datos únicos de la Base de Datos Nacional de Mortalidad Infantil (NCMD).
El estudio, publicado en 'PLOS Medicine', ha demostrado que los niños tenían menos probabilidades de morir durante el confinamiento por la pandemia (abril de 2020-marzo de 2021) que en cualquier otro momento antes o después, con 377 muertes menos de las esperadas respecto al año anterior. El número de muertes en el año siguiente (2021-2022) fue similar al anterior a la pandemia, pero en 2022-2023 hubo 258 muertes más de las esperadas en el período prepandémico.
El objetivo de la investigación fue cuantificar la tasa relativa y las causas de las muertes infantiles en Inglaterra, antes, durante y después de los cierres nacionales por COVID-19 y sus cambios sociales. Para ello, los investigadores identificaron a todos aquellos niños en Inglaterra que murieron entre abril de 2019 y marzo de 2023 y calcularon cuál fue la tasa de mortalidad para cada año, para cada grupo de niños (por ejemplo, bebés o niños mayores) y causa de muerte.
Así, utilizando un modelo matemático, el equipo de investigación probó si la tasa de mortalidad estaba aumentando o disminuyendo a lo largo de los cuatro años y si la tendencia observada era diferente durante los dos primeros años (antes y durante los confinamientos nacionales) en comparación con los dos segundos (después de los confinamientos nacionales).
Investigaciones anteriores del mismo grupo mostraron una reducción de las muertes durante la pandemia en la mayoría de los grupos de edad, regiones y áreas de Inglaterra, y tanto en niños como en niñas.
Pero este nuevo trabajo confirma que esta reducción fue temporal y que las muertes fueron mayores en los años posteriores al período de confinamiento. Una categoría, las muertes por eventos de nacimiento, mostró un claro aumento antes y durante los confinamientos, pero luego una reducción a los niveles previos a la pandemia.
Estos cambios también pueden haber aumentado las desigualdades existentes en materia de atención sanitaria: la tasa relativa de muerte de niños de orígenes no blancos, en comparación con los niños blancos, es ahora más alta que antes o durante la pandemia.
Karen Luyt, directora del programa de la Base de Datos Nacional de Mortalidad Infantil, profesora de Medicina Neonatal en la Universidad de Bristol y líder de Infancia más Saludable en NIHR ARC West, comenta que "estos duros hallazgos demuestran que, para la mayoría de los niños y la mayoría de las causas de muerte, la reducción de la mortalidad que se observó durante la pandemia fue solo temporal".
"Los datos únicos del NCMD también nos indican que las desigualdades existentes se han ampliado y que los resultados de los niños de orígenes pobres y no blancos se han deteriorado en comparación con sus pares. Pero también demuestra que el cambio es posible; se debe hacer más para cambiar estas tendencias a largo plazo y mejorar y salvar las vidas de los niños", concluye.