MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los estudiantes universitarios que beben alcohol normalmente no tienen la intención de beber hasta desmayarse, y tampoco comprenden qué comportamientos específicos de consumo de alcohol presentan el mayor riesgo de perder el conocimiento, según una nueva serie de estudios realizados por investigadores de la Universidad de Brown (Estados Unidos).
"Aún no sabemos qué efectos a largo plazo tiene un desmayo repetido en el cerebro. Lo que sí sabemos es que tener problemas de memoria relacionados con el alcohol está asociado con otras consecuencias negativas", apunta Kate Carey, profesora del Centro de Estudios sobre Alcohol y Adicciones de la Escuela de Salud Pública de Brown.
Esas consecuencias pueden ir desde resacas hasta peleas, sobredosis, problemas de salud mental o agresión sexual. Dada la gravedad de esos riesgos, Carey y sus colegas pusieron en estos estudios para comprender mejor el conocimiento de los estudiantes universitarios sobre las causas de los desmayos, la comprensión de las distinciones entre las pérdidas de conocimiento y las bajadas de tensión y las perspectivas sobre las consecuencias de ambos.
Cada uno de los tres estudios se basó en el análisis de las transcripciones de una serie de ocho grupos focales de un solo género de estudiantes universitarios que informaron una pérdida de conocimiento por consumo de alcohol en los seis meses anteriores. Los grupos de enfoque incluyeron un total de 50 estudiantes, 28 mujeres y 22 hombres, de colegios y universidades de cuatro años en el área de Providence, Rhode Island.
En el primer artículo, los investigadores informaron que los estudiantes estaban conscientes de que beber grandes cantidades de alcohol y rápidamente aumentaba el riesgo. Sin embargo, muchos estudiantes no entendieron que los factores biológicos, como el sexo biológico y la genética, juegan un papel en el riesgo de desmayos, o que mezclar el consumo de alcohol con otras drogas también podría aumentar su incidencia.
"El tipo de consumo de alcohol que resulta en un deterioro de la memoria relacionado con el alcohol es común, pero tampoco se suele hacer con la intención de desmayarse. Aquellos que beben regularmente y tiene este tipo de experiencias no comprenden completamente lo que las causa. Lo interesante es que, independientemente de cuánto beba, hay formas de beber para no desmayarse", detalla la investigadora.
El segundo artículo analizó las perspectivas de los estudiantes a los que se les preguntó: '¿Cuál es la reacción típica de una persona cuando se desmaya?' y 'En general, ¿qué hace que una pérdida de conocimiento sea una experiencia negativa, neutral o positiva?'. En general, los estudiantes los describieron negativamente, utilizando términos como 'vergonzoso', 'molesto' y 'aterrador', pero algunos la calificaron de 'emocionante'.
Los investigadores demostraron que los factores sociales, ya sea si los amigos de un estudiante pensaban que los desmayos eran comunes o aceptables y con quién estaban durante el período de apagón, influyeron en su perspectiva. La gravedad de la pérdida de memoria, y saber si hicieron algo vergonzoso durante el apagón, también afectó sus opiniones.