¿Usan suplementos proteicos los adolescentes?

Archivo - Proteína de suero de leche - MURZIKNATA/ ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las barras, batidos y polvos de proteínas son cada vez más populares entre los adultos, pero es posible que muchos adolescentes también se estén sumando a esta tendencia. No obstante, dos de cada cinco padres afirman que sus hijos adolescentes consumieron suplementos proteicos durante el año pasado, según la Encuesta Nacional sobre Salud Infantil del Hospital de Niños CS Mott de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).

La tendencia fue más común entre los adolescentes varones, quienes también eran más propensos a tomar suplementos proteicos todos los días o la mayoría de los días, informaron los padres. "Las proteínas son parte de una dieta saludable, pero puede ser difícil para los padres saber si su hijo está consumiendo la cantidad adecuada", advierte la codirectora de Mott Poll, Sarah Clark, "Nuestra encuesta destaca que muchos adolescentes están usando suplementos proteicos, en particular proteínas en polvo, para mejorar su rendimiento atlético y desarrollar músculos".

Según el trabajo, los padres de niños eran más propensos a decir que sus hijos adolescentes consumían suplementos proteicos para estimular el crecimiento muscular y para el entrenamiento atlético, mientras que las niñas parecían usarlos con más frecuencia para reemplazar una comida cuando estaban ocupadas o para ayudar con una dieta equilibrada. Aproximadamente uno de cada 10 padres también indicó que sus hijos adolescentes usaban suplementos proteicos para ayudarlos a perder peso, algo que se informó con mayor frecuencia entre los padres de niñas adolescentes.

Antes de recurrir a los suplementos proteicos, es útil que los padres y los adolescentes piensen en lo que quieren lograr, señala Clark. En muchos casos, los adolescentes pueden obtener la cantidad adecuada de proteínas con una dieta equilibrada. Una consulta con el médico de cabecera del adolescente o con un nutricionista puede proporcionar información sobre si los suplementos proteicos serían útiles y, de ser así, orientación sobre qué productos se adaptarían mejor a los objetivos del adolescente.

"A pesar de lo que piensan algunos adolescentes (y sus padres o entrenadores), comer más proteínas de las que necesita el cuerpo no dará como resultado un aumento de masa muscular mayor o más rápido", agrega. "En cambio, es útil consumir la cantidad recomendada de proteínas distribuida a lo largo del día, en cada comida y refrigerio".

Cuando los adolescentes ocupados tienen poco tiempo para comer, los padres bien intencionados pueden reemplazar una comida con lo que consideran una alternativa saludable. Sin embargo, los padres no deben asumir que los productos etiquetados como ricos en proteínas son opciones saludables.

"Muchos batidos y barritas de proteínas contienen cantidades excesivas de azúcar y cafeína añadidas que no son saludables para los adolescentes", insiste Clark. "Los padres deben ayudar a los adolescentes a leer las etiquetas de los suplementos proteicos y elegir opciones saludables, como las que contienen fibra, con poco o nada de azúcar añadido. Depender de batidos y barras de proteínas podría no aportar las vitaminas, minerales y fibra que necesitan los adolescentes; no están pensados ??para sustituir comidas equilibradas".

Por otra parte, muchos padres piensan que la ingesta de proteínas de sus hijos adolescentes es insuficiente, y casi uno de cada cinco afirma que sus hijos no obtienen lo suficiente, sugiere el informe representativo a nivel nacional que incluye respuestas de 989 padres de adolescentes de entre 13 y 17 años encuestados en agosto. "La proteína es una parte esencial de nuestra dieta, ya que ayuda a desarrollar los músculos, controlar las hormonas y favorecer la salud inmunológica", expone Clark.

La cantidad óptima de proteína para cada individuo varía según la edad, el sexo, el peso y el nivel de actividad física, dice Clark, y puede ser un desafío para los padres evaluar si su hijo adolescente está consumiendo la cantidad adecuada. Los padres deberían considerar una estrategia para proporcionar al menos una fuente de proteína en cada comida y alentar a los adolescentes a probar una variedad de alimentos ricos en proteínas, incluidos huevos, nueces, pescado, carnes magras, lentejas y productos lácteos, dice.

"Los adolescentes generalmente pueden obtener suficiente proteína a través de una dieta bien balanceada", destaca Clark. "Puede haber algunas situaciones en las que los adolescentes no estén comiendo muchos alimentos con proteínas. En estos casos, los padres pueden considerar la posibilidad de darle batidos o barras de proteínas como parte de un plan para aumentar la ingesta de proteínas de sus hijos adolescentes".

Por último, la experta agrega que las opiniones y comportamientos de los adultos hacia los suplementos proteicos también pueden influir en los niños. Las dietas ricas en proteínas y bajas en carbohidratos son populares entre muchos adultos, y más de la mitad de los padres también creen que una dieta rica en proteínas es saludable para sus hijos adolescentes. Sin embargo, las dietas ricas en proteínas no suelen recomendarse para ellos, ya que existe el riesgo de que carezcan de otros nutrientes esenciales, incluidos los carbohidratos.

Uno de cada tres padres también dijo que ellos mismos usan suplementos proteicos; estos padres eran más propensos a informar que sus hijos adolescentes también los usaban. Los padres deberían aplicar el mismo enfoque para ellos mismos que para sus hijos adolescentes, finaliza Clark. En general, es mejor obtener suficiente proteína a través de una dieta bien equilibrada y, si se están considerando suplementos proteicos, deberían elegir productos que también contengan fibra y otros nutrientes, sin azúcar añadido ni cafeína.