La vacuna COVID-19 es segura en niños después de síndrome inflamatorio multisistémico

Archivo - Un niño recibe la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 en el centro de salud El Alisal, donde ha arrancado la campaña de vacunación a los menores de 5 a 12 años en Cantabria
Archivo - Un niño recibe la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 en el centro de salud El Alisal, donde ha arrancado la campaña de vacunación a los menores de 5 a 12 años en Cantabria - GOBIERNO - Archivo
Publicado: jueves, 5 enero 2023 7:59


MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de niños y adolescentes que recibieron la vacuna COVID-19 tras un síndrome inflamatorio multisistémico (SIM-C) ha comprobado que no se notificaron complicaciones graves, como miocarditis o recurrencia del MIS-C, según publican los investigadores en la revista 'JAMA Network Open'.

Aproximadamente la mitad de los participantes experimentaron reacciones leves y típicas, como dolor en el brazo y fatiga. El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud, demuestra que es seguro vacunarse tras haber padecido SIM-C, aseguran sus autores.

El estudio observacional multicéntrico, el mayor de su clase que examina la vacunación contra la COVID en este grupo, ayuda a resolver una cuestión persistente sobre si la vacuna contra la COVID puede aumentar el riesgo de problemas de salud en los jóvenes que han padecido SIM-C, una reacción inmunológica rara y potencialmente mortal que puede producirse tras la infección por SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el SIM-C es una afección poco conocida que afecta a 1 de cada 3.000 a 4.000 niños y adolescentes que han padecido COVID-19. Se produce pocas semanas después de la infección por COVID-19 y puede ser mortal.

Aparece unas semanas después de la infección por COVID y puede provocar un fallo orgánico. Los síntomas pueden ir desde dolor de estómago, fiebre y erupción cutánea hasta inflamación del músculo cardíaco, una afección grave denominada miocarditis. Se desconocen las causas exactas del SIM-C, pero pueden administrarse medicamentos para disminuir la inflamación que puede dañar los órganos.

Algunas familias y profesionales sanitarios se han preguntado si las vacunas COVID podrían provocar reacciones adversas más graves en las personas con antecedentes de SIM-C, incluida la reaparición de la enfermedad, pero se carece de datos sobre este tema.

El estudio transversal incluyó 22 centros médicos (21 en Estados Unidos y 1 en Canadá) que participaban en el estudio del NHLBI Resultados a largo plazo tras el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MUSIC). Reclutó a 385 pacientes de 5 años o más con MIS-C previo que cumplían los requisitos para la vacunación COVID-19.

De este grupo, 185 (48,1%) recibieron al menos una dosis de vacuna. La edad media era de 12,2 años y el 73,5% eran varones. Los participantes eran racialmente diversos: el 24,3% eran negros, el 31,9% hispanos y el 28,6% blancos. La mediana del tiempo transcurrido desde el diagnóstico de MIS-C hasta la primera dosis de vacuna fue de 9 meses.

El 49% de los que recibieron la vacuna COVID después de la MIS-C presentaron reacciones adversas leves, sobre todo dolor en el brazo y fatiga, similares a las de la población general. Según los investigadores, no se notificaron complicaciones graves, como miocarditis o recurrencia de SIM-C.

"Estamos muy tranquilos con los resultados y estos datos de seguridad deberían reconfortar a las familias y a los profesionales sanitarios a la hora de considerar y recomendar la vacunación", resalta el codirector del estudio, doctor Matthew D. Elias, cardiólogo pediátrico del Hospital Infantil de Filadelfia y profesor clínico adjunto de pediatría de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos).

La doctora Audrey Dionne, cardióloga pediátrica del Hospital Infantil de Boston y profesora adjunta de pediatría de la Facultad de Medicina de Harvard (Boston), también codirectora del estudio, añade que los hallazgos respaldan la recomendación de los CDC de que los pacientes con antecedentes de SIM-C reciban la vacuna COVID al menos 90 días después del diagnóstico y que es seguro hacerlo.

"A la luz de las consecuencias agudas y a largo plazo de la COVID-19, es vital continuar el desarrollo, las pruebas y el despliegue de agentes preventivos y terapéuticos en los grupos de riesgo, así como en la población general", afirma el doctor Gary H. Gibbons, director del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), que forma parte de los NIH.

Aunque muchos pacientes con SMI-C se recuperan totalmente, algunos estudios sugieren que los síntomas crónicos persisten después de la SIM-C, por lo que los estudios de resultados a largo plazo serán beneficiosos, señalan los investigadores.