MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
¿Quién no ha parado un momento en el trabajo para compartir o ver con un compañero un meme, un vídeo gracioso o la noticia del momento? Aunque se podría pensar que es tiempo perdido de trabajo, lo cierto es que estos pequeños ratos de ocio se convierte en un 'oasis' para reponer fuerzas y enfrentarse a las labores más duras de la jornada laboral.
Al menos es lo que se desprende de un estudio publicado en la 'Work & Stress' por investigadores de distintas universidades de negocios entre las que se encuentra la alemana WHU-Otto Beisheim School of Management y la irlandesa Trinity Business School.
Según su investigación, las intervenciones positivas breves en el trabajo pueden ayudar a lidiar con las tareas que no gustan, trabajos difíciles o los correos electrónicos negativos; ya que cualquier intervención positiva que nos distraiga de las tareas difíciles en realidad ayuda a reducir los niveles de estrés.
La investigación señala como intervención positivas breves un video divertido de YouTube que, según su estudio, permite ser estar después más comprometido, creativo y útil con sus compañeros de trabajo. De modo que, de acuerdo con esta investigación, "la próxima vez que se ría un video hilarante que su colega le envió durante la hora del almuerzo no lo esconda, igual incluso debería compartirlo. Esto le ayudará a recuperarse de una mañana estresante y te preparará para que el resto del día sea un éxito".
La investigación fue dirigida por Vera Schweitzer de WHU-Otto Beisheim School of Management con los coautores Wladislaw Rivkin (Trinity), Fabiola Gerpott (WHU -Otto Beisheim School of Management), Stefan Diestel (Universidad de Wuppertal), Jana Kühnel (Universidad de Viena), Roman Prem (Universidad de Graz) y Mo Wang (Universidad de Florida).
"Nuestro estudio muestra que experimentar sentimientos de positividad a lo largo de su jornada laboral puede ayudarlo a seguir siendo efectivo, particularmente cuando las demandas laborales diarias requieren que invierta mucho autocontrol. Es decir, recursos normativos para controlar tu temperamento", apunta la profesora Vera Schweitzer, investigadora de la WHU-Otto Beisheim School of Management.
"Tratar de mantener la calma después de leer un correo electrónico molesto, por ejemplo, suele ser bastante agotador para los empleados. En consecuencia, podrían tener dificultades para demostrar autocontrol durante el resto de su jornada laboral, lo que, a su vez, obstaculizaría su compromiso, creatividad y comportamiento hacia sus colegas", explica.
Aquí es donde entra en juego la positividad y, señala, "ver un video divertido aumenta los sentimientos de positividad". Tales emociones positivas permiten a los empleados proteger sus recursos regulatorios incluso después de lidiar con demandas de autocontrol que consumen recursos. A su vez, añade, "esto afecta positivamente su eficacia en el trabajo".
El doctor Wladislaw Rivkin, profesor Asociado en Comportamiento Organizacional, Trinity Business School, recuerdan que "los entornos de trabajo de hoy en día son cada vez más exigentes, pero tenemos una comprensión limitada de lo que las organizaciones y los empleados pueden hacer para prevenir los efectos estresantes de las demandas de autocontrol, como los correos electrónicos negativos o tareas no queridas".
"¡Nuestra investigación muestra que las intervenciones breves de positividad pueden ayudar a los empleados a aprovechar al máximo su día y que los empleadores y los empleados deberían considerar incorporar más positividad en la jornada laboral!", señala el investigador que va más allá y propone a las empresas proporcionar a los empleados recomendaciones sobre vídeos divertidos breves a través de un boletín informativo diario o publicar un 'chiste del día' en la intranet. Al hacerlo, afirma, "los empleadores pueden ayudar a mitigar los efectos negativos de las demandas de autocontrol".
El estudio, que pretendía descubrir como puede beneficia la introducción de intervenciones cortas positivas en la vida laboral diaria, recopiló sus resultados al examinar a 85 empleados durante 12 días laborales, que recibieron una microintervención diaria de positividad basada en texto o video.