MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La llegada de la primavera, ligada a una mayor exposición al sol, supone "una ventana de oportunidades para los mayores", y "contribuye a la síntesis de vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico", según detalla el director médico de Sanitas Mayores, David Curto.
En concreto, para los mayores, "la combinación de temperaturas suaves y días más largos ofrece un entorno favorable para la práctica de dinámicas que no solo promueven la salud física, sino que también tienen impactos positivos en el bienestar emocional", precisa el experto.
"Por otro lado, la conexión con la naturaleza y la posibilidad de socializar en entornos abiertos actúan como factores clave en la mejora del estado de ánimo y la reducción del estrés", explica David Curto.
ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE
Ante este contexto, el experto ha elaborado una lista de actividades dirigidas a los mayores durante la primavera, entre las cuales, aconseja realizar sesiones de ejercicio y clases de baile al aire libre, brindando una forma suave de entrenamiento, alentando la movilidad y reforzando los músculos.
"Si, además, se combina con paseos, los mayores pueden participar en el reto de ejercicio físico de Sanitas Healthy Cities, en el que invita a caminar 6.000 pasos al día para contribuir a mejorar su estado de salud y la protección del medio ambiente", invita el experto.
Asimismo, el director médico de Sanitas Mayores aconseja organizar comidas al aire libre, fomentando la interacción social y el contacto con la naturaleza, además de incitar a la socialización, momentos de relajo y renovar el estado de ánimo a través del disfrute de la naturaleza.
Los paseos en bicicleta o los juegos de bolas en espacios verdes, como la petanca o el bádminton, impulsan la coordinación y la movilidad, además de desarrollar resistencia cardiovascular y salud muscular. Además, también se produce una competencia amistosa que fortalece las relaciones.
Por otro lado, los círculos de lectura al sol, así como los talleres de pintura en la naturaleza, otorgan la oportunidad de compartir experiencias, animando así la expresión de ideas y creando un espacio social para compartir gustos personales.
"Estas actividades respaldan un envejecimiento saludable y feliz y desempeñan un papel fundamental en la promoción de prácticas sostenibles", sostiene David Curto.
"Al conectar a las personas mayores con la naturaleza y alentar opciones de ocio que respetan el medio ambiente, se construyen comunidades más conscientes y se preserva el entorno natural, cuidando así de la salud del planeta y, por ende, la salud de las personas", concluye el experto.