MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con cáncer que poseen niveles más altos de vitamina D en el momento del diagnóstico tienden a registrar mejores tasas de supervivencia y permanecer en remisión más tiempo que los enfermos que están carentes de vitamina D, según concluye un nuevo estudio publicado en 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism'.
El cuerpo produce de modo natural vitamina D después de la exposición a la luz solar y a la absorbe de ciertos alimentos. Además de ayudar al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo necesarios para tener los huesos sanos, la vitamina D afecta a una variedad de procesos biológicos mediante su unión a una proteína llamada receptor de la vitamina D, que está presente en casi todas las células del cuerpo.
"Al revistar estudios que en conjunto examinaron los niveles de vitamina D en 17.332 pacientes con cáncer, se demostró que los niveles de vitamina D están relacionados con mejores resultados en varios tipos de cáncer", según resume uno de los autores del trabajo, Hui Wang, profesor del Instituto de Ciencias de la Nutrición en el Instituto de Ciencias Biológicas de la Academia de Ciencias de China, en Shanghai.
Concretamente, "los resultados sugieren que la vitamina D puede influir en el pronóstico de las personas con cáncer de mama, cáncer colorrectal y linfoma"
El metaanálisis se centró en los resultados de 25 estudios separados que midieron los niveles de vitamina D en pacientes con cáncer en el momento del diagnóstico y el seguimiento de los índices de supervivencia. En la mayor parte de la investigación, los enfermos tenían pruebas sobre sus niveles de vitamina D antes de que se sometieran a un tratamiento para el cáncer y el estudio mostró que un aumento de 10 nmol/L en los niveles de vitamina D está vinculado a un incremento del 4 por ciento en la supervivencia de las personas con cáncer.
Los expertos hallaron el vínculo más fuerte entre los niveles de vitamina D y la supervivencia en el cáncer de mama, el linfoma y el cáncer colorrectal, pero hubo menos evidencia de una conexión en las personas con cáncer de pulmón, cáncer gástrico, cáncer de próstata, leucemia, melanoma o carcinoma de células de Merkel, aunque los datos disponibles fueron positivos.
"Teniendo en cuenta que la deficiencia de vitamina D es un problema generalizado en todo el mundo, es importante asegurarse de que todas las personas tengan un nivel suficiente de este importante nutriente. Los médicos deben prestar mucha atención a los niveles de vitamina D en las personas que han sido diagnosticadas de cáncer", recomienda Wang.