MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores ha recurrido a la zarigüeya para desarrollar un prometedor antídoto nuevo y barato para las mordeduras de serpientes venenosas. Estos expertos, que presentarán su trabajo este domingo en la 249 Reunión y Exposición Nacional de la Sociedad Americana de Química, predicen que podría salvar miles de vidas en todo el mundo sin los efectos secundarios de los tratamientos actuales.
A nivel mundial, se estima que cada año se producen 421.000 casos de mordeduras de serpientes venenosas y 20.000 muertes, según la Sociedad Internacional de Toxicología. Claire F. Komives, de la Universidad Estatal de San José, en California, Estados Unidos, explica que los estudios iniciales que muestran la inmunidad de la zarigüeya al veneno de serpiente se realizaron en la década de 1940.
A principios de 1990, un grupo de investigadores identificó una proteína sérica de la zarigüeya que fue capaz de neutralizar los venenos de serpiente. Un investigador, B.V. Lipps, detectó que una cadena más pequeña de aminoácidos de la proteína de zarigüeya, llamado un péptido, también fue capaz de neutralizar el veneno.
Pero Komives dice que parece que nadie ha dado seguimiento a esos estudios para desarrollar una terapia antiveneno. Con esta información, su equipo sintetizó el péptido químicamente. Cuando lo probaron en ratones expuestos al veneno, vieron que los protegía de los efectos tóxicos de las mordeduras de serpientes de cascabel de Diamondback occidental de Estados Unidos y del veneno de la víbora Russell de Pakistán.
El mecanismo exacto no se conoce, pero los modelos de ordenador han demostrado que el péptido interactúa con las proteínas del veneno de serpientes que son tóxicas para los seres humanos, según esta investigadora. "Parece que la proteína del veneno puede unirse al péptido, lo que hace que ya no sea tóxico", resume.
El equipo de Komives mostró que podían programar la bacteria 'E. Coli' para fabricar el péptido. La producción del péptido en las bacterias debería permitir a estos invesitgadores hacer grandes cantidades del mismo de forma barata y el péptido también debe ser fácil de purificar a partir de 'E. Coli'.
"Nuestro enfoque es diferente porque la mayoría de los antivenenos se hacen inyectando el veneno en un caballo y luego procesando el suero --detalla Komives--. Sin embargo, el suero tiene componentes adicionales, por lo que el paciente presenta a menudo algún tipo de reacción adversa, como erupción cutánea, picazón, sibilancias, frecuencia cardiaca rápida, fiebre o dolores en el cuerpo. El péptido que estamos utilizando no provoca esos efectos negativos en ratones".
Como el proceso es de bajo costo, el antiveneno puede distribuirse en zonas marginadas de todo el mundo, como India, el sudeste de Asia, África y América del Sur, donde las serpientes venenosas muerden a miles de personas cada año. Komives dice que en base a las publicaciones originales, el antiveneno probablemente funcionaría contra otros venenos de serpientes venenosas, así como contra toxinas del escorpión, vegetales y bacterianas, además de que es posible que se pueda suministrar en una sola dosis inyectable.