Uno de cada cuatro pacientes menores de 45 años que se encuentran en tratamiento renal sustitutivo (TRS, es decir, diálisis y trasplante) presentan una causa genética que puede haber dado lugar a la enfermedad renal, según señala el estudio GENSEN, promovido por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y en el que ha colaborado AstraZeneca.