Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra, en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), han descrito por primera vez unas características propias de las células CAR-T que condicionan su capacidad terapéutica, lo que podría ayudar a pronosticar el efecto de esta terapia avanzada en el paciente y contribuir a la mejora de las mismas.