El pasado mes de septiembre la Comisión Europea fijaba nuevos criterios más exigentes para reducir la presencia de sustancias tóxicas en los productos de higiene absorbentes que aspiren a conseguir la Ecoetiqueta de la UE. Esto significa que las compresas, tampones y copas menstruales con dicha etiqueta, además de los pañales para bebés y otros productos, deberán tener aún menos tóxicos que hasta ahora, haciendo todavía más considerable la diferencia con los productos que no lleven tal distintivo.