MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) - El mundo se acerca a un futuro de baja fertilidad. Se espera que para 2100 más del 97% de los países y territorios tengan tasas de fertilidad inferiores a lo necesario para mantener el tamaño de la población a lo largo del tiempo, sin embargo, las tasas de fertilidad comparativamente altas en numerosos países de bajos ingresos, predominantemente en el África subsahariana occidental y oriental, seguirán aumentando. Así se desprende de un nuevo estudio publicado en 'The Lancet', que concluye que este "mundo demográficamente dividido" tendrá enormes consecuencias para las economías y las sociedades.