MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) - Las enfermedades vasculares, los daños en los vasos sanguíneos y sus consecuencias, como el infarto de miocardio y el ictus, se encuentran entre las principales causas de muerte en la población general. En los pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias, como el lupus y la artritis reumatoide, estos riesgos son aún mucho mayores. Esto se debe tanto a las propias enfermedades como a algunos de los tratamientos para ellas, en particular los derivados de la cortisona.