Esto es, según explica, porque por debajo de las 28 semanas, y sobre todo cuanto más cerca de las 24 semanas se encuentra el pequeño, hay un proceso de maduración, que aunque hayan mejorado las técnicas médicas, la tecnología, y los medicamentos actuales, a día de hoy dice que no se puede mejorar ese grado de maduración porque es algo biológico.