MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) - El gran sentido del compromiso o una elevada inseguridad son los principales motivos por los que hay ciudadanos que van a trabajar cuando están enfermos. Los empleados a menudo sienten presión para trabajar cuando están enfermos, lo que genera pérdida de productividad, conductas desviadas como robos y maltrato a compañeros de trabajo e intención de abandonar la organización o abandonar en momento breves el trabajo.