MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) - En 2020 un estudio de la revista 'Nutrients', elaborado por la Universidad de Barcelona, ponía de manifiesto que la irregularidad en los horarios de las comidas los fines de semana o 'eating jet lag', como así llamaron a este 'desfase horario' los autores, podría favorecer un mayor índice de masa corporal (IMC).