Permitir la comercialización del tabaco es un atentado contra los derechos humanos de la población, tal y como han advertido a las autoridades expertos reunidos en la Conferencia Internacional sobre el Control del Tabaco, organizada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la Red Europea para la Prevención del Tabaquismo (ENSP, por sus siglas en inglés).