LOGROÑO, 23 Jul. (EUROPA PRESS) - "La pornografía no solo se consume por placer o curiosidad sexual; para algunas personas, la motivación principal puede ser regular estados emocionales desagradables, como la tristeza o el aburrimiento, o enfrentar eventos vitales estresantes", según investigadores del Grupo de Investigación en Adicciones Comportamentales (GIAC) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).