La tasa de supervivencia del cáncer de pulmón experimenta una "mejora significativa" en los últimos años

Archivo - Radiografía cáncer de pulmón. - UTAH778/ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La tasa de supervivencia de los pacientes de cáncer de pulmón ha experimentado una "mejora significativa" en los últimos años, según un estudio realizado por Roche Farma respecto a la situación y las necesidades de los supervivientes de este tipo de cáncer, y es que en torno al 15 por ciento de personas sobreviven más de cinco años (12,7 por ciento en el caso de hombres y 17,6 por ciento en el caso de las mujeres).

Si bien sigue siendo porcentaje bajo en comparación con otros tipos de cáncer, los continuos avances en medicina y la creciente implantación de cribados poblacionales han permitido que la supervivencia global a cinco años haya crecido desde el 4,5 hasta el 20 por ciento, según un comunicado de la mencionada compañía.

"Es importante continuar avanzando en los diagnósticos tempranos, ya que el 60 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón aún son diagnosticados en estadios avanzados, lo que reduce drásticamente las tasas de supervivencia. Sin embargo, cuando el diagnóstico se realiza en estadios iniciales, las probabilidades de supervivencia a cinco años pueden llegar a alcanzar hasta un 92 por ciento", ha señalado el jefe de sección de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el doctor Javier de Castro.

De hecho, en el estudio se señala que la supervivencia a este cáncer, que es el tercer tipo de tumor más frecuente --tras el colorrectal y de mama-- y el primero en mortalidad, "varía considerablemente" según el estadio en el que se detecte, siendo de entre 0 y 36 por ciento en los más avanzados.

Estos avances en la supervivencia plantean "nuevos retos", pues se necesita un mayor seguimiento coordinado para gestionar "de manera integral" las secuelas a largo plazo de la enfermedad, por lo que De Castro ha instado a adaptar los sistemas de salud "para responder a estas nuevas realidades" a nivel clínico y social.

RETOS DE LA ATENCIÓN SANITARIA

"La cronificación del cáncer de pulmón es uno de los mayores avances que hemos visto en los últimos años, pero este éxito plantea nuevos retos. Ahora nos enfrentamos a la necesidad de un seguimiento más cercano y coordinado entre Oncología y Atención Primaria para gestionar de manera integral las secuelas a largo plazo y mejorar la calidad de vida de los pacientes que conviven con la enfermedad", ha añadido.

La prevención de complicaciones debe ir "más allá" de los cuidados médicos, por lo que debe integrar el apoyo psicosocial y facilitar el acceso a recursos laborales y económicos, todo ello acompañado de más investigación.

Por otro lado, el informe recomienda fomentar que los pacientes participen en la toma de decisiones sobre su tratamiento y cuidados, de forma que se "humanice" la asistencia.

También se debe de tener en cuenta el tabaquismo, el principal factor de riesgo para el desarrollo y las complicaciones del cáncer de pulmón, por lo que se insta a implementar estrategias para el abandono del hábito tabáquico y la prevención a nivel poblacional, algo "clave" para mejorar los resultados de salud en los pacientes y reducir las recaídas y la progresión de la enfermedad.

"El tabaquismo es una adicción y, además de tener consecuencias físicas, también puede influir a nivel psicológico y social, con consecuencias en la manera de afrontar la enfermedad por parte del paciente. Por esta razón, tratarlo como adicción debe ayudar a abandonar el consumo, evitar la conducta adictiva y reducir los daños colaterales", ha agregado.

"Mejorar las tasas de supervivencia en el cáncer de pulmón todavía sigue siendo un reto importante para todo el sector sanitario. La buena noticia es que, aunque de manera lenta, ya se observa una tendencia ascendente, lo que nos indica que estamos en el camino correcto y que debemos estar atentos a los retos y necesidades que esta nueva realidad trae consigo para los pacientes y el entorno sanitario", ha explicado el director de Corporate Affairs de Roche Farma España, Federico Plaza.

TRES FASES DE SUPERVIVENCIA

Del mismo modo, el informe muestra que el término de 'paciente superviviente' debe ampliarse más allá de los cinco años "tradicionales" desde el diagnóstico, y ha propuesto tres fases: supervivencia aguda (diagnóstico y tratamiento inicial), supervivencia extendida (remisión y seguimiento) y larga supervivencia (cuando la enfermedad se cronifica o el paciente permanece libre de cáncer), de forma que se adapten los modelos de atención sanitaria a las diferentes realidades de los pacientes.

Cabe destacar que los supervivientes de cáncer de pulmón se enfrentan a múltiples retos sobre su vida personal y laboral, así como de salud física y psicológica, y es que muchos suelen presentar síntomas físicos como consecuencia de los tratamientos de la propia enfermedad.

"Aunque algunos tienden a mejorar gradualmente, otros persisten durante años y generan secuelas a largo plazo, limitando la calidad de vida del paciente. Debido a estas secuelas, además, suelen encontrar dificultades para reincorporarse al trabajo. La reducción de ingresos, sumada al aumento de gastos médicos, genera un impacto económico significativo tanto para los pacientes como para sus familias", reza el texto.

Del mismo modo, este tipo de cáncer tiene un estigma asociado con el tabaquismo, lo que puede llevar al aislamiento social y afectar a las relaciones personales del paciente, razón por la que el presidente de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), Bernard Gaspar, ha subrayado que la atención a los supervivientes debe considerar "el impacto del tratamiento y de la enfermedad, desde la perspectiva y circunstancias personales del paciente, buscando una vida prolongada, que tenga sentido y sea de calidad".

En torno al 40 por ciento de los supervivientes sufren problemas psicológicos que requieren atención especializada, por lo que la psicóloga clínica y doctora en Psicología Tania Estapé considera "crucial" entender que la supervivencia al cáncer de pulmón no solo implica superar la enfermedad desde un punto de vista médico, sino también afrontar las secuelas psicológicas a largo plazo.

"Muchos pacientes desarrollan malestar psicológico y ansiedad, incluso años después del diagnóstico. La atención psicológica debe ser parte integral del seguimiento, ya que una adecuada gestión emocional es esencial para la recuperación y la calidad de vida del paciente", ha añadido.

El cáncer no solo afecta al paciente, sino que también altera las dinámicas de su entorno familiar y social, generando una mayor dependencia y sobrecarga de los cuidadores.

Los supervivientes también se enfrentan a las limitaciones en cuanto a la adquisición de determinados servicios o productos, razón por la que se debe "sensibilizar" a las instituciones y proveedores sobre el derecho al olvido oncológico, que debe ser implementado "de manera ética y respetuosa", y así "proteger la privacidad de estas personas y contribuir a que puedan seguir adelante con sus vidas".

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