MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La investigación farmacológica está evolucionando desde un enfoque tradicional, dirigido al descubrimiento y desarrollo de medicamentos para poblaciones globales de pacientes, hacia un modelo más especializado y personalizado, según un nuevo informe de la Fundación Instituto Roche.
Este nuevo modelo de investigación está destinado a "subpoblaciones estratificadas en función de biomarcadores, en el que los nuevos diseños innovadores y adaptativos de ensayos clínicos hacen posible mejorar la eficiencia en el desarrollo e investigación de medicamentos", ha expresado la directora gerente de la Fundación Instituto Roche, Consuelo Martín de Dios.
En dicho informe, se detallan algunas de las principales tendencias que están transformando el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos en todas sus etapas. Además, se apunta la necesidad de afrontar diferentes retos de cara a su incorporación a la práctica clínica, con el fin último de proveer a la población de nuevos y mejores tratamientos de una manera más eficiente en el marco de la Medicina Personalizada de Precisión.
El proceso de investigación farmacológica, que incluye las fases de investigación preclínica y desarrollo clínico, y posterior seguimiento de los medicamentos aprobados para su comercialización, es extenso y complejo. Tal y como recalcan, "de los miles de moléculas que son objeto de estudio, son pocos los fármacos que superan las fases clínicas".
Por ello, se requiere de un cambio de paradigma en la investigación con el objetivo de reducir los tiempos y optimizar los procesos de obtención de nuevos medicamentos más eficaces y seguros atendiendo a las necesidades y características individuales de los pacientes, en el marco de la medicina personalizada de precisión.
El desarrollo de la Farmacología Traslacional de Precisión tiene por objetivo abordar los problemas de traslación de la investigación básica y preclínica hacia la clínica a fin de conseguir una mayor eficiencia en todo el proceso de descubrimiento y desarrollo de fármacos y, en última instancia, la adecuada implementación de la medicina personalizada de precisión.
De acuerdo con la coordinadora del informe y catedrática de Farmacología en la Universidad de Santiago de Compostela y coordinadora del grupo de Investigación BioFarma, la doctora Mabel Loza, "la convergencia del desarrollo de las ciencias ómicas, junto con los avances tecnológicos y computacionales, está permitiendo generar grandes cantidades de información en torno a las enfermedades y los factores que afectan a su desarrollo y evolución".
Según apunta, estos avances están contribuyendo de forma significativa a importantes cambios en la forma de hacer investigación farmacológica, "desde la identificación inicial de la diana terapéutica, hasta la generación y explotación de datos en vida real".